Jose está harto de que sus clientas que le digan que es demasiado guapo para ser chino. Él mismo reconoce, a las cámaras de laSexta, que hasta se atreven a hacerle preguntas más íntimas. Hay que tener mucha paciencia para pasar 22 de tus 26 años con personas que te echan en cara en tu negocio que no pagas impuestos. "Hacienda quiere parte de todo el mundo", señala.
No está solo. Le dan la razón muchos de los que hoy se preparan para el Año Nuevo Chino. Se oyen muchas tonterías, sostienen. "Que comemos perro, ratas...", confiesa una de ellas. Esta misma chica defiende que, en cuanto a la vida nocturna, nada tienen que envidiar las ciudades chinas a las de España. "Más sitios y hasta más tarde", señala. Por otro lado insiste en que los chinos de esta generación no viven para trabajar.
Ming, que hace los mejores callos de Madrid según sus clientes, asegura que cierra su restaurante domingos y lunes por la tarde. "Y agosto cierra que nos vamos a la Sierra", advierte. Para él, disfrutar de la vida es lo primero. "Sino no vale la vida para nada", insiste.