Pero que la gran mayoría de sus fans no entiendan la letra no les ha impedido tocar en Tokyo, Nicaragua, o Nantes. Allí incluso se permitieron el lujo de dar un concierto para una sola persona. A pesar de esa comunión especial reconocen que ha habido tentaciones para cambiar el idioma de sus canciones.
Alguien les ofreció entrar en el circuito americano si grababan en inglés, pero la discusión no duró ni dos minutos. La banda navarra llevan más de dos décadas tumbando prejuicios a base de guitarrazos y mensaje... mucho mensaje.