Querían a alguien que se pareciera a 'Bad Spencer' y lo encontraron en Bilbao. Lo contrataron a través de un anuncio en un periódico. Así es como Fernando Arrien se convirtió en los años 70 en la marca blanca del actor italiano.
Fernando Arrien se convirtió en el alter ego de Spencer. De hecho, aparece en varias películas junto a otro actor que tampoco era Terence Hill. Se aprovecharon así del tirón de la pareja: una especie de serie B dentro de la propia serie B.
Se dio a conocer como Fernando Bilbao, pero tenía más nombres artísticos. "Fred Harrison o Harrison...", enumeran sus familiares. "No sé porque cambió, pero en vez de poner Arrin puso Harrisson", explica su primo Jesús Arrien.
Sus primos de Laukiz repasan ahora los recortes de periódico que han ido acumulando. Esa era la única forma de conocer las andanzas de Fernando, siempre grabando entre España e Italia. Allí rodó más de 70 títulos.
"Se parece a Bud Spencer. Aquí ya tenía 28 años cuando empezó a hacer la guardia pretoriana", relata su prima cogiendo una de las fotografías.
En Bilbao llegaron a darlo por muerto, pues ese era su destino en la mayoría de sus películas, sobre todo wésterns. "Mi ama se creía que le habían matado en la película", relata ella misma a las cámaras.
No llegó a rodar con Fellini, pero sí con Chalton Heston, Paco Rabal, Alfredo Landa o el mismo Bud Spencer. Murió hace un par de décadas en su retiro de Málaga, después de haber encarnado varias veces a Frankenstein. Fernando Arrien fue un actor encasillado por su físico, el de un coloso del celuloide.
Vanessa Schneider recuerda a su prima Maria
Maria Schneider más allá de la violación que destrozó su carrera y la hundió en las drogas: "He tenido una vida bonita"
La violación que sufrió en el rodaje de 'El último tango en París', perpetrada por Marlos Brando e instigada por Bernardo Bertolucci, marcó la vida de Maria Schneider, contada ahora por su prima Vanessa.