Finalmente Coldplay ofrecerá cuatro conciertos en España en mayo del año que viene. La última fecha, la del 28 de mayo, ha sido anunciada a las pocas horas de comenzar la venta de entradas este jueves.
También la promotora Live Nation ha confirmado que, "debido a la increíble demanda", el grupo añade una nueva fecha en Barcelona: el 28 de mayo de 2023. Esta se suma así a los conciertos ya anunciados para el 24, 25 y 27 del mismo mes que albergará el Estadi Olimpic Lluís Companys.
Las entradas para las actuaciones en la Ciudad Condal, su única parada en nuestro país de esta gira, se han puesto a la venta este jueves.
Cada persona o tarjeta de crédito podrá conseguir un máximo de seis entradas en la venta general, mientras que en la preventa el límite es de cuatro. El precio de las entradas generales irá desde los 50 a los 150 euros (más gastos) en la grada y de 95 euros en pista. En cuanto a las entradas VIP, hay varios paquetes que van desde los 230 hasta los 55 euros.
A principios de esta semana, el grupo ya había anunciado las primeras dos fechas en Barcelona, ciudad que, en principio, albergará sus únicas actuaciones en España, siete años después de su último concierto en la capital catalana. Ayer se anunció el tercero y este jueves, el cuarto.
El último concierto de Coldplay en la Ciudad Condal tuvo lugar en mayo de 2016, y congregó a 55.000 personas en el Estadio Olímpico de Montjuïc, con pulseras iluminadas en sus muñecas. En aquella ocasión, Martin también visitó a una joven de 17 años llamada Carlota, que se encontraba ingresada en el Hospital Sant Joan de Déu, con quien cantó y a quien invitó a su concierto.
La banda de Chris Martin también estará los próximos meses en Portugal, Reino Unido, Italia, Suiza, Dinamarca, Suecia y Países Bajos.
¿Ficción o realidad?
Ridley Scott lleva 'Gladiator 2' más allá de la historia: rinocerontes en el Coliseo y tiburones en las naumaquias, aunque la realidad fue otra
¿Qué podemos esperar? La secuela de 'Gladiator' contiene escenas épicas, como gladiadores luchando contra tiburones y jinetes sobre rinocerontes, lo que ha generado polémica, ya que muchos expertos cuestionan su fidelidad histórica.