Lágrimas, recuerdos imborrables y magia, mucha magia. 20 años después del estreno en cines de 'Harry Potter y La Piedra Filosofal', el reparto de la saga que cautivó -y cautiva- a millones de personas vuelve a juntarse para rememorar lo mejor de una década tan bonita como exigente a nivel emocional.
Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, que dan vida a Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley, no son los únicos que aparecen en esta especial. También están Tom Felton (Draco Malfoy), los gemelos Weasley, James y Oliver Phelps, Evanna Lynch (Luna Lovegood), Helena Bonham Carter (Bellatrix Lestrange), Gary Oldman (Sirius Black) o Ralph Fiennes (Voldemort).
Lo cierto es que, una vez que comenzó la maquinaria del Expreso de Hogwarts, nada volvió a ser lo mismo para los tres protagonistas. Los padres de Radcliffe eran reacios a que interpretase a Potter, o más bien que se dedicase a la actuación en general. Cuando se juntó con Grint y Watson, las cosas hicieron 'click', dando paso al icónico trío de amigos Gryffindor que salvan al mundo mágico.
Ese camino no fue fácil, en especial para una Emma Watson que se vio sola en muchas partes del rodaje, en especial a partir de 'La Orden del Fénix'. Hermione llegó a plantearse dejar la franquicia en un momento determinado, pero finalmente prosiguió.
Por todos es sabido su vínculo con Tom Felton, el actor que encarna a Draco Malfoy. "Me enamoré hasta las trancas", confiesa Watson, que aclara que "nunca" ha pasado nada "romántico" entre ellos. Para Felton, Watson siempre ha sido como una "hermana pequeña".
Watson, de nuevo, es protagonista por su otro 'gran amor': Ron Weasley. La actriz recuerda cuál fue la escena más incómoda para ella, la del beso con Rupert Grint, al que considera su hermano. Fue una escena que tuvieron que repetir en numerosas ocasiones ante las carcajadas y la visible incomodidad de sus protagonistas. Finalmente, quedó un beso de película entre los dos protagonistas.
Esos no fueron los únicos amores -o desamores- de la saga. Helena Bonham Carter, la malvada Bellatrix Lestrange, recuerda el autógrafo que le firmó en su día Daniel Radcliffe, donde confesó su 'crush' por la actriz.
'Te quiero y ojalá hubiese nacido diez años antes para haber tenido una oportunidad contigo', decía entonces un joven Radcliffe, que no puede evitar ruborizarse al recordar el contenido de dicha dedicatoria. Potter reconoce que fue en 'El Cáliz de Fuego' donde tuvo su "pico hormonal", recordando cómo fue rodar con los actores que daban vida a los alumnos y alumnas de Beauxbatons y Durmstrang.
A partir de ahí, vienen un sinfín de confesiones, anécdotas y recuerdos a los que ya no están, en especial con un Alan Rickman que era el único que sabía cómo acababa la saga antes de que se publicasen los últimos libros.
En el rodaje hubo deberes de Alfonso Cuarón a Radcliffe, Watson y Grint, un par de costillas rotas y lágrimas, muchas lágrimas en la última escena que rodaron los tres protagonistas, que fue en la que salen del Ministerio de Magia tras hacerse pasar por tres trabajadores del mismo. Un mundo de magia que sigue encandilando a muchos y que mantiene su encanto dos décadas después.