El humorista Chiquito de la Calzada, que ha fallecido esta madrugada en su Málaga natal, se hizo famoso por invenciones léxicas, muletillas y célebres frases que intercalaba en sus chistes entonados en un peculiar dialecto que lo llevó a ser una de las figuras públicas más imitadas durante años.
Su forma de gesticular y caminar y su peculiar dialecto, que le dieron la popularidad que nunca logró como cantaor -llegó a quejarse de que algunos imitadores habían explotado su personaje "para saltar a la fama"- surgieron porque, según él mismo relató, era una persona "muy nerviosa". "Cuando salgo al escenario me convierto en un robot y me sale solo", señalaba en alusión al movimiento de brazos y piernas que popularizó.
Chiquito, que se definía así mismo como "un laboratorio del arte", explicaba que el humor lo era todo para él: "No sólo es contar chistes, es mi vida". A continuación figuran algunas de las expresiones emblemáticas en la carrera de Chiquito de la Calzada:
"Te das cuen", "Eres un fistro de bambino", "¡Cobarde, percador!", "Hasta luego Lucas", "A can de mor", "¡Torpedo!", "Diodenal", "Al ataquer" y "Grijandemore" eran algunos de los modismos empleados frecuentemente por Chiquito.
"Eres más feo que el Fary comiendo limones", "Tienes más peligro que Roldán jugando al Monopoly", "¡No te digo trigo por no llamarte Rodrigo!", "Siete caballo que vienen de Bonanza" (cantando la sintonía de la célebre serie), "Tú trabajas menos que el sastre de Tarzán", "Te voy a hacer una guarrerida española" o "Te voy a meter una multa que no te la saca ni Perry Manso" son algunas de sus frases más icónicas.