El actor y realizador japonés Hideo Sakaki ha sido detenido por presunta agresión sexual a una aspirante a actriz, en un nuevo caso de delitos sexuales que sacude al mundo del espectáculo en Japón.
Sakaki, de 53 años y conocido por su papel en filmes de inicios de la década de los 2000 como 'Versus', 'Alive' o 'Ju-On: The Grudge', habría cometido el delito tras invitar a su domicilio a la mujer de unos 20 años con el pretexto de ofrecerle consejo profesional, según los detalles facilitados por la policía local.
El actor y cineasta, quien también ejerce como director de una agencia de 'talentos' (dedicada a captar e impulsar carreras de jóvenes artistas), ha negado las acusaciones y las ha tachado de falsas, según recogen los medios locales. Los supuestos hechos delictivos tuvieron lugar en el domicilio de Sakaki en mayo de 2016, cuando este dijo a la mujer que se quitara la ropa para comprobar si tenía tatuajes y para que se acostumbrara a trabajar en escenas de desnudo. La mujer había conocido a Sakaki en un taller de actuación en 2015 y presentó su denuncia ante la Policía Metropolitana de Tokio en junio de 2023.
El actor y cineasta ya estaba siendo investigado por supuestas agresiones sexuales a otras mujeres, cuyos testimonios fueron publicados por la revista nipona Shukan Bunshun en 2022. Según las mujeres, que quisieron permanecer en el anonimato, Sakaki habría abusado de su posición para propasarse y coaccionarlas para tener sexo a cambio de promesas sobre el futuro de sus carreras. Sakaki ha reconocido haber mantenido relaciones sexuales con algunas de ellas, pero afirma que fueron consentidas. El caso derivó en la cancelación del estreno de su película 'Honeymoon', que aborda el tema de la violencia machista.
El suyo se suma a una lista creciente de nombres ilustres de la industria nipona del cine y de la música que se han visto implicados en delitos sexuales durante los últimos años, en un movimiento que ha sido denominado como el '#MeToo japonés'.
Una encuesta llevada a cabo en 2022 por la organización Japanese Film Project, que se dedica a investigar temas de género y condiciones laborales en la industria cinematográfica nipona, reveló que 22 personas dedicadas a este sector, en su mayoría mujeres, habrían sufrido agresiones o acoso sexual por parte de directores o productores. Varias organizaciones de profesionales de la industria vienen denunciando que el panorama cinematográfico japonés está dominado por los hombres y que no hay mujeres en puestos de decisión.