El teatro romano de Mérida vuelve a llenarse de los clásicos en una nueva edición del famoso Festival Internacional de Teatro Clásico. Con un protocolo sanitario adecuado al recinto de la capital extremeña, el festival presenta una versión reducida de obras.
Todo el cuerpo técnico y artístico han pasado pruebas PCR para garantizar la seguridad. Y es que conseguir que la edición 66 sea una realidad es todo un éxito con un mensaje claro: volver al teatro es seguro.
El actor Fernando Cayo ha afirmado que "estar en Mérida este año es todo un símbolo precioso para todos": "Es un símbolo de resiliencia para el mundo de la cultura. Es un grito de ilusión festiva es un momento que vamos a disfrutar mucho".
La postura de Fernando Cayo coincide con la del resto del reparto de Antígona que, dicen, estar allí es como pisar suelo sagrado. Y es que nunca antes el coliseo emeritense había visto a su público con mascarillas, un imprescindible en esta edición, junto al reparto de dosis individuales de gel hidroalcohólico y los accesos escalonados al recinto para extremar la precaución.
La obra titulada '¿Por qué Antígona hizo lo que hizo?' es la punta de lanza que ha abierto esta edición número 66, y relata la tragedia de Sófocles en una versión actualizada. Otras cuatro obras, como Anfitrión o Cayo César, completan el cartel de un festival que se extenderá hasta el próximo 23 de agosto.
Eran conocidos como los 'caras rotas'
De héroes a monstruos, la desgracia de los soldados desfigurados en la Gran Guerra: "Las novias rompían el compromiso y los niños salían huyendo"
Los conocidos como 'caras rotas' eran despreciados por la sociedad, como cuenta Lindsey Fitzharris en El reconstructor de caras. Solo algunos, gracias al cirujano Harold Gillies, vivieron una segunda oportunidad.