La Ley de toros "a la balear" plantea unas corridas nunca vistas en España. Un nuevo festejo que ya está levantando ampollas. "Es una ley esperpéntica que busca encubiertamente prohibir los toros en Baleares", critica el vicepresidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Julio Pérez Tabernero.
Juan José Padilla, El Fandi y Sebastián Castella estarán en Palma en la que podría ser la última corrida "tradicional". Después solo se podrá usar el capote y la muleta. El Partido Popular de Baleares ha avanzado que el Gobierno podría recurrir esta ley ante el Tribunal Constitucional si se demuestra que entra en conflicto con la normativa estatal.
El pasado mayo se confirmó que la tauromaquia es cultura y prohibirla es anticonstitucional. Sin embargo, para los animalistas es un avance y creen que la ley puede abrir paso a otras regiones. "Seguramente, en el norte de nuestro país, donde existe menos tradición, sería más sencillo, pero nuestra estrategia va a seguir siendo intentarlo a nivel estatal", afirma Laura Duarte, portavoz de PACMA.
Ni siquiera en las calles de Palma se ponen de acuerdo. Unos consideran que no es cultura; otros, en cambio, creen que esta nueva ley es una "chapuza. Esta ha abierto otro capítulo más entre los que están a favor del toreo y los que quieren su abolición.