Si uno mira con atención las portadas de Kortatu puede casi tener la sensación de que llevan allí desde mucho antes que cualquiera de nosotros. Que, de alguna forma, el aizkolari de su segundo álbum o la mujer que alza el puño en A frontline compilation, nos llevan observando desde hace mucho más de cuatro décadas. Pero son, exactamente, 40 años los que se cumplieron el 20 de junio desde la publicación de la primera maqueta de la banda. Cuando Kortatu irrumpió en la escena nacional, las gramolas del Estado español estaban compartidas con 'Alaskas' y 'Loquillos' que poco o nada tenían que ver con la visión de los hermanos Muguruza.

Cinco años después de la muerte de Iñigo Muguruza, Fermin vuelve a los escenarios con una gira por Europa, Latinoamérica y Japón que pretende homenajear toda su carrera musical. Un 'tour de force' tras unos años convulsos, marcados por la desaparición de amigos y colaboradores cercanos como Amaia Apaolaza, mánager y amiga del músico; o el diseñador gráfico Carlos Undergroove, responsable de buena parte del universo gráfico que giró en torno a las bandas y proyectos del irunés.

En la línea del frente

Esta gira llega con el mismo espíritu de autogestión e independencia que le impulsó desde el principio de su carrera. "Vamos a hacer un Wizink en Madrid, pero también salas de 1.000 personas en Latinoamérica", explica Muguruza desde la segunda planta de la librería Traficantes de sueños, en Madrid. Ataviado con una camisa de cuadros, nos recibe frente a un gran cartel que anuncia esta nueva gira, con su silueta sujetando el puño izquierdo en alto.

"El año que viene, durante la gira, haré 62 años", explica. Observándole es difícil creerlo, más aún cuando comprobamos el estado en el que está su legado musical. Hace dos años, la artista Verde Prato publicó su propia versión de Zu atrapatu arte, uno de los himnos de Kortatu. Una canción dedicada al apoltronamiento cultural: "Tú, maldito burgués, nunca entenderás nada, lo que pasa en las calles siempre es problema de otros". En esta gira cuenta con Hofe, un joven artista de Euskadi que empieza a copar los principales escenarios del país.

Nunca he sido condenado, ni tan siquiera, procesado por enaltecimiento al terrorismo"

Atender a estas señas es muestra perfecta del buen estado en el que se encuentra la obra de Muguruza. Y esta gira lo atestigua. Para el primer concierto en Donostia, las entradas se vendieron en pocas horas. Un efecto que pretende repetir con sendos conciertos en Barcelona y Madrid. Y no es para menos. Estos últimos años, las actuaciones del músico han estado envueltas en procesos judiciales, la mayoría motivados por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

"Este año han llevado a la directiva del instituto Joan Fuster en Bellreguard, Valencia, acusándoles de enaltecimiento al terrorismo por hacer un mural", explica el artista sobre la querella presentada por la asociación Educadores contra el Adoctrinamiento, y añade: "En la sentencia me dedican dos párrafos en los que se atestigua que 'Fermin Muguruza nunca ha sido condenado, ni tan siquiera, procesado por enaltecimiento al terrorismo'".

"Después de 40 años de persecución y censura, estos conciertos van a saber a victoria", añade con una sonrisa. Una victoria que no evita que canciones como 'Sarri Sarri' sigan en el punto de mira. "Es curioso porque en Kortatu nos cansamos de ella y la quitamos del set", comenta con ironía. La canción se convirtió en un himno a mediados de la década de los años 80 en Euskadi por contar la fuga de Joseba Sarrionandia e Iñaki Pikabea de la cárcel de Martutene, escondidos en los altavoces de la banda de Imanol Larzabal después de un concierto.

"La fuga ya prescribió, y él está en la calle, lleva una vida normal", cuenta. Y denuncia: "Vuelven con este tema porque se ha convertido en un himno antifascista y no quieren que la gente cante ese tipo de cosas". El epígrafe que acompaña a esta gira lleva como título Cuarenta años en la línea del frente, una referencia cruzada con una de las canciones que mejor definieron el espíritu de la banda, con un estribillo lacerante seguido de aquel "que se note que estás presente".

Vuelven con 'Sarri Sarri' porque se ha convertido en un himno antifascista"

La presencia de Fermin Muguruza sigue siendo innegable en una trinchera desde la que todavía hoy tiene energía y munición para seguir defendiendo su profesión y la de otros colegas: "En cada concierto y en cada festival tendría que haber carteles pidiendo la liberación de Pablo Hasél". Y no duda en afirmar: "Si realmente este es el gobierno progresista que dice ser, debería sacarle ya".

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