Nos hemos ido a ARCO, la feria de arte contemporáneo más importante de España para comprobar cómo afecta la rebaja del IVA cultural a los artistas, que no a las galerías.

Es decir, la bajada del IVA de Montoro solo se aplica si compras la obra directamente al artista, así que en el caso de un Picasso o de un Goya no hay bajada que valga. Una medida que no ha quedado clara, esa era la sensación en el primer día de ARCO, la feria de arte contemporáneo más importante de España. Federico Pinya, Galería Pelaires explica que "la bajada es una bomba de humo, no tiene ningún sentido, es una medida que ya teníamos antiguamente".

Helga de Alvear, una referencia en el mundo de los galeristas, ha decidido directamente quitar el precio de las obras que ella gestiona. Si por ella fuera, habría colocado fotos en su lugar, una forma de invitar a comprarlas directamente en el taller del artista y ahorrarse dinero. Un 10% de IVA en vez del 21 que le corresponde a ella. Cristina Giménez, Presidente Asociación de Galerías de Madrid dice que "Se han visto forzados ha aumentar los descuentos".

Como no está tan claro qué IVA hay que aplicar, la nueva medida fomenta el regateo. Carmen Cervera, Museo Thyssen-Bornemisza dice que "siempre se ha regateado, es un paso, pero hace falta un poco más". Helga no quiere hablar, se siente engañada y se siente como una revendedora. Invita a comprar barato en los talleres de los artistas que ella lleva.

Lo de este stand es todavía más surrealista. Han decidido no exponer las obras de cuatro de sus artistas porque en el puesto de enfrente una galería extranjera también muestra obras de los mismos creadores, pero más baratas, tienen un IVA del 15%. Carolina Parra, Galería T20, opina que "si tu tienes una galería que tiene unos impuestos menores, pues es una zancadilla muy grande un IVA tan alto". Lo dicen los propios galeristas, se sienten "revendedores" con la medida. Una medida que según sus propias palabras, traía consigo "letra pequeña.