Viveiro es conocido por ser un bonito pueblo marinero y también por el Resurrection Fest, el festival más heavy de España y también de los más aclamados de Europa en su género.
Después de una jornada inaugural en la que más de 7.000 personas respondieron a la llamada, esta pequeña zona de Lugo se prepara para recibir este fin de semana a más de 80.000 visitantes en su undécima edición.
Tres días de música heavy que dejan en Viveiro más de 6,5 millones de euros y en el que según cálculos de los organizadores se crean cerca de 800 puestos de trabajo directos. Este festival, que no ha dejado de crecer en la última década, presenta como cabeza de cartel este año a la mítica banda Iron Maiden.
La afluencia de gente esperada ha superado las expectativas por lo que la organización ha tenido que buscar otra zona adicional a las seis previstas.