No es un rumor, ni un chascarrillo de rodaje. Si Joaquin Phoenix no le dirigió la palabra a Robert De Niro, se dice y punto. Pero todo tiene un porqué.
Phoenix se metió en la piel de Arthur Fleck, antes incluso de aceptar el papel protagonista. Así, fue en una cafetería cuando el actor le mostró al director Todd Phillips cómo se iba a reír Joker. Era su condición para entrar en el proyecto. "Si no funciona, si no es así, no sé si me veo haciendo esto", dijo Phoenix antes de lanzar una carcajada. Funcionó.
Comenzó entonces a construir el que sería, en palabras del propio actor, "el personaje de su vida": adelgazó 23 kilos en sólo unos meses, se dejó crecer el pelo y dotó de movimiento al Joker con la ayuda de la banda sonora (obra de la violonchelista Hildur Gudnadóttir) y el coreógrafo Michael Arnold.
Todo lo necesario para mostrar en escena la tristeza, la soledad, el aislamiento, la violencia y el germen de la locura de Fleck/Joker en perfecta armonía.
Phoenix se aisló durante el rodaje, negándose a participar en los ensayos y las lecturas de guión
Esto hizo que Joaquin Phoenix se aislara en el set de rodaje, negándose incluso a participar en los ensayos previos y las lecturas de guión, para el asombro del resto del reparto.
Según explica el director de fotografía, Lawrence Sher, era algo normal ver a Phoenix con los auriculares puestos, haciendo suya la banda sonora de la película.
No quería contaminar al personaje ni su interpretación, según explicó durante la promoción de la película. "Siempre he pensado que actuar debe ser como un documental. Que debes sentir lo que sientes que tu personaje está sintiendo", confesó el propio actor.
Phoenix aparcó su admiración a De Niro: no le dirigió la palabra
Así se puede entender que tampoco cruzara palabra con Robert De Niro, que interpreta al presentador de televisión Murray Franklin. "El primer día nos dimos los buenos días y después no recuerdo haber cruzado muchas más palabras con él", explicó Phoenix en una entrevista en Vanity Fair.
Arthur Fleck/Joker mantiene una complicada relación con Murray Franklin, donde la admiración, el rechazo y la ira están presentes. Eso motivó a Phoenix a mantener las distancias con De Niro en el set.
"No sé cómo es De Niro. Su personaje y mi personaje no necesitaban hablar", explica.
"No sé cómo es De Niro. Trabajé con Murray Franklin. Realmente no nos sentamos a charlar. Su personaje y mi personaje no necesitaban hablar. Quizá tenía miedo de convertirme en un fan", añade el actor.