El lienzo más famoso del mundo, que muchos olvidan que solo es un lienzo, es también el paciente con más enfermedades diagnosticadas: hasta 44. De la Mona Lisa han dicho que tenía alopecia, síndrome de Tourette, embarazo... Hasta hay quien aseguró, y esto no es una enfermedad, que era un hombre.
La respuesta a su sonrisa enigmática sería un ictus causado por el hipotiroidismo. Así lo ha llegado a afirmar el doctor Mehra, que apunta a la hinchazón de las manos para confirmar su teoría. Otros creen que la Gioconda no sonríe para camuflar sus dientes ennegrecidos por la sífilis.
La última enfermedad ha sido diagnosticada por el cirujano español Florencio Monje Gil. Al parecer, Lisa Gherardini abusaba de embutidos y marisco. Tanto que sufría de un colesterol tan alto que la llevó a la muerte a los 37 años.
El doctor se basa en un pequeño bulto en el lagrimal izquierdo de la noble. Le han sacado tantos defectos faciales que parece más un cuadro de Picasso que de Da Vinci. Y todos se olvidan de que la Gioconda no es más que un cuadro.