Madonna ha celebrado su 58 cumpleaños en Cuba rodeada de sus familiares y amigos. La cantante ha paseado por las pintorescas calles de La Habana, donde no ha pasado desapercibida entre todos sus seguidores isleños.
Madonna pasó la noche bailando con sus fans y se vino arriba hasta el punto de subirse a una mesa para demostrar que cualquier lugar es válido para bailar. Los cubanos esperan una pronta visita de la diva. Pero esperan que, en la próxima ocasión, la reina del pop se suba a un escenario para deleitarles con uno de sus conciertos.