Alrededor de los actores que han interpretado al Joker siempre ha sobrevolado la llamada "maldición del Joker". En los 60 el cubano César Romero interpretó la versión más simpática y payasa del personaje. Algunas voces de la época dijeron que el Joker le llevó a la ruina. Romero se confesó abiertamente homosexual y dejaron de contar con él para el cine y la televisión.
A Jack Nicholson le siguieron lloviendo los trabajos después de hacer su Joker, pero casi acaba con él. Tuvo que recurrir a los somníferos mientras preparaba el personaje y le advirtió sobre ello a Heath Ledger cuando se enteró que él sería el siguiente Joker.
Fue uno de los cuatro actores de la historia en recibir un Oscar a título póstumo gracias al payaso del crimen. Murió por sobredosis días antes de poder verse en pantalla grande.
Es el último que lo ha interpretado. Durante el rodaje volvió locos a sus compañeros, con repentinos cambios de humor y haciéndoles curiosos regalos. Ratas vivas, cartas de amor, cerdos muertos y cosas así. Ahora Martin Scorsese quiere retomar el personaje. Va a producir una película con el Joker como protagonista. Todavía no hay actor elegido. Elija el que elija, las risas estarán aseguradas.
Eran conocidos como los 'caras rotas'
De héroes a monstruos, la desgracia de los soldados desfigurados en la Gran Guerra: "Las novias rompían el compromiso y los niños salían huyendo"
Los conocidos como 'caras rotas' eran despreciados por la sociedad, como se narra en El reconstructor de caras. Solo algunos, gracias al cirujano Harold Gillies, vivieron una segunda oportunidad.