Miguel Deparamo, dirección Creativa y Musical de Music Has No Limits (MHNL) ha participado esta mañana en la segunda jornada de Management & Business Summit 2017 para hablar de ‘TALENTO Sin Límites’. ATRESMEDIA vuelve a traer a Madrid, por tercer año consecutivo, este gran encuentro de directivos con líderes internacionales que se ha convertido en un evento de referencia tras el gran éxito obtenido en las dos ediciones pasadas. El acto está conducido por las presentadoras Mónica Carrillo y Mamen Mendizábal, de Antena 3 y laSexta, respectivamente.
Pianista autodidacta, Deparamo ha iniciado su ponencia afirmando que nunca ha estudiado música y nadie de su familia se dedica al mundo del espectáculo. “Yo trabajaba en un banco, empecé a hacer mis primeras cositas al piano”.
“¿Ese es el lugar en el que quieres estar?”, ha continuado después animando a todos a hacernos la misma pregunta. “Mi mujer estaba embarazada y yo decidí dejarlo todo y embarcarme en la creación de un nuevo proyecto musical. Quería que todos los géneros musicales se mezclaran. Empecé en teatros, auditorios, hasta llegar a grandes festivales de música”.
Miguel Deparamo ha confesado que cree tener “más de emprendedor que de pianista” y que “a veces las cosas se cruzan en tu camino y tienes que saber aprovecharlo. Nos juntamos un grupo de personas que no veníamos del espectáculo y salió”.
El músico ha explicado que su proyecto Music Has No Limits (MHNL) “es una nueva esencia, un nuevo territorio dentro del mundo de espectáculo. Queríamos que el espectador viajara, tuviera mil sorpresas y viviera una experiencia única”.
Deparamo se ha remontado después a la infancia: “Desde pequeño te das cuenta de que todos los géneros musicales se pueden mezclar. ¿Por qué no se puede mezclar la ópera con el house?”. Y este ha sido el éxito de MHNL, hasta llegar a abarrotar el Lincoln Center de Nueva York. “Es como si en la final de Champions tiras tú el penalti y encima lo metes”.
“No le podemos dar la espalda a la música”, ha sentenciado el granadino que ha calificado de “increíble” el poder del directo y de “jugar con los sentimientos de las personas en lo que dura el espectáculo”.
Music Has No Limits cuenta con dos modalidades de espectáculo: “Giras, nacionales e internacionales y un modelo especial para las marcas, para que desprendan sus valores a través de la música. Mezclamos espectáculo con los objetivos de las compañías”.
Los espectáculos de Deparamo no tienen reglas, “solo disfrutar”. Y es que este es el leimotiv del artista: utilizar la música para expresar los sentimientos y disfrutar con ellos. “Muchos tendréis hijos que están empezando con algún instrumento. Pero la gran mayoría lo va a dejar. Yo me pregunto si a todos los que dejaron le música le enseñaron que lo más bonito del mundo es poder expresar tus sentimientos a través de ella”.
Miguel Deparamo ha señalado que, en su proyecto, entran artistas con talento, no con títulos, y no entiende que en algunas audiciones te enfrentes a frases como esta: “Si no sabes solfeo no serás nadie en la vida”.
El emprendedor cuenta con más de 100 artistas en su espectáculo y afirma que “en este mundo es muy difícil tener al artista redondo. Todo es una balanza. Hacemos un casting y buscamos los puntos fuertes de cada persona”.
Precisamente, Deparamo ha hablado de ese factor, ese talento innato que no necesita partituras. Y lo ha hecho citando al gran Paco de Lucía: “Él lo sentía desde dentro”.
Para terminar, el músico ha querido concluir su exposición con un consejo: “Que nadie os encorsete en nada. Ni en géneros ni en vuestras disciplinas. Que nadie juegue con vuestras emociones de verdad”.
Tras la ponencia, la música no ha tenido límites y los artistas del MHNL han conquistado el escenario para ofrecer a los asistentes una muestra de su espectáculo. Ópera y rock con una versionada ‘Sweet Child O’ Mine’ de los Guns N Roses o una espectacular cuerda interpretando el ‘Someone like you’ de la artista Adele, o uno de los himnos de Mikel Jackson. Metales, vientos y el magnífico piano de Deparamo han levantado al auditorio entero, entregado en un pletórico final al ritmo de los Village People y su ‘YMCA’.