La familia de Paco de Lucía y sus más allegados, entre ellos la cantaora Estrella Morente, no han podido tener en el cementerio la intimidad que habían pedido para este momento porque, tras la entrada del cortejo al camposanto, cientos de personas han seguido sus pasos para vivir de cerca, en absoluto silencio y respeto, el sepelio.
Escoltados por agentes policiales y seguidos por un séquito de dieciséis vehículos llegaban al antiguo cementerio municipal desde la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, de la que Paco de Lucía era devoto y donde se ha vivido durante el funeral uno de los momentos más emotivos y especiales de todo el recorrido fúnebre.
Ha sido al final de la misa, cuando Remedios Amaya cantaba una seguiriya, el cante flamenco del dolor y el desgarro: "Las cuerdas de la guitarra están llorando, lloran por seguiriyas, por Paco de Lucía". Se trata de una emotiva versión de la única pieza en la que Paco de Lucía, que siempre deseó haber sido cantaor, se lanzó a grabar su voz.
Mclaughin, que en 1979 unió su guitarra a la de Paco de Lucía, ha sido uno de los muchos artistas, sobre todo flamencos, que han acompañado a la familia de Paco de Lucía desde que su féretro llegara a la capilla ardiente celebrada en el Auditorio Nacional de Madrid, a la ciudad en la que el guitarrista nació hace 66 años.
Curro Romero, Farruquito, Rancanpino, David de Jacoba, Rubio de Pruna, Massiel, Fosforito, Capullo de Jerez, Diego Carrasco y Cristina Hoyos han sido algunos de los muchos que han desfilado, junto a miles de algecireños, por capilla ardiente abierta durante doce horas en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Algeciras.
Un lugar que también han visitado la presidenta de Andalucía, Susana Díaz; el consejero autonómico de Cultura, Luciano Alonso, y el expresidente andaluz Manuel Chaves, para expresar las condolencias a la familia de este "andaluz universal", en palabras de Díaz.
En una jornada de tenue lluvia, como un llanto que se ha ido intensificando a lo largo de la mañana, el féretro salió del Ayuntamiento portado por familiares y compañeros algunos de los cuales velaron toda la noche el cuerpo. Desde allí han acudido a la iglesia, entre aplausos, jaleos y gritos como "Paco, te queremos" y "Paco, eres el mejor" de los miles de vecinos de Algeciras congregados.
No ha podido ser sepultado junto a sus progenitores como se había previsto porque el féretro en el que fue trasladado desde México era demasiado grande. Una veintena de coronas de flores cubre totalmente la tumba en la que ya descansa el guitarrista, en cuya lápida se han inscrito su nombre civil y el artístico.
La familia del guitarrista, agotada tras una "gira" fúnebre que se inició en México, donde el guitarrista falleció el pasado miércoles a consecuencia de un infarto cuando jugaba al fútbol en la playa con su hijo pequeño, ha concluido con su entierro. La última "gira" de Paco de Lucía, la que ha dejado en silencio su guitarra.