El fotógrafo de moda Peter Lindbergh, conocido por retratar a las 'top models' de los 90 ha fallecido a los 74 años, según ha confirmado el estudio del artista en París.
"Considerado pionero en su arte, supo redefinir la fotografía de moda contemporánea y sus estándares de belleza sublimando a las mujeres de todas las edades", han expresado sus compañeros en un comunicado. Lindbergh trabajó para algunas de las revistas de moda más influyentes: 'Vogue', 'Vanity fair', 'Elle' y 'Marie Claire'.
Con la imagen en blanco y negro de un estudio vacío se hacía público el fallecimiento del fotógrafo en sus redes sociales. "Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de Peter Lindbergh, a los 74", se leía en la publicación en Instagram.
Nació el 23 de noviembre de 1944 en localidad de Lissa, en ese momento parte de Polonia y actualmente en Alemania. Era el hijo de un vendedor de caramelos y pasó su infancia en la ciudad de Duisburgo, en Renania del Norte. Ya en los años 60 se mudó a Berlín, donde estudió Bellas Artes.
Se enamoró de las obras de Van Gogh, cuya influencia se vería en su fotografía a través de un contenido de corte realista, novedoso entonces para este sector. Siguiendo los pasos del pintor, se instaló en París en 1978. Su filosofía de trabajo era más parecida a la de un documentalista que a la de un fotógrafo de moda de la época.
Le gustaba retratar a sus modelos con la cara lavada, en poses naturales y en blanco y negro, ya que, según declaraba en una entrevista, "cuando un rostro está cerca de la perfección, retratar en color le resta mérito". Por su objetivo pasaron modelos como Catherine Deneuve, Naomi Campbell, Cindy Crawford o Linda Evangelista.
En enero de 1990, Lindbergh creó la portada para 'Vogue Reino Unido' que le haría pasar a la historia. "Tienes que intentar visualizar cómo será la década que viene, me dijo la directora, Liz Tilberis, y creí que nadie podría hacer aquello con una sola modelo", explicó Lindbergh al periódico británico 'The Guardian'.
En ella aparecieron algunas de las mujeres que serían los iconos de la moda de los 90: Cindy Crawford, Naomi Campbell, Linda Evangelista, Tatjana Patitz y Christy Turlington. Todas en blanco y negro, con aspecto natural, sin exageraciones ni poses extrañas. La era de las 'top models' había comenzado.
"En aquel momento solo te pedían tener la melena con volumen y el pecho arriba. En sus fotos, sin embargo, parecías recién levantada", contaba Cindy Crawford en una entrevista. A lo largo de los años, el fotógrafo destacó como un gran defensor de las mujeres, a quienes nunca quiso encajar en los estereotipos.
"La imagen que se envía de las mujeres es escandalosa. Con 'Photoshop' se crean robots, como si fuera una ventaja medir 1,80 metros y pesar 45 kilos. Esa norma nos lleva al fin de la civilización", expresaba Lindbergh. Él siempre intentaba trabajar según su filosofía y procuraba crear una intimidad con las modelos para poder dotar de alma a las fotografías.