Nadie repartía mamporros como él, se llamaba Carlo Pedersoli y lo cambió a Bud Spencer por su amor por la cerveza Budweiser y su admiración por Spencer Tracy. Fue un excelente estudiante, hablaba cuatro idiomas y fue nadador antes que actor.
Ganó varias medallas en los Juegos Olímpicos de 1952 y 1956 en 100 metros libres y también con el equipo de waterpolo. Cuando Bud Spencer dejó la piscina, se metió en los platós de cine de casualidad.
Su salto a la fama le llegó con 'Le llamaban Trinidad' junto su, desde entonces, inseparable Terence Hill. A partir de ahí, 74 películas más en las que hizo del tortazo un arte.
Bud Spencer falleció a los 86 años en compañía de su familia. Según ellos, murió en paz y su última palabra fue 'gracias'. Pero las gracias se las damos nosotros, gracias por habernos sacado tantas sonrisas, a golpe de puñetazo.