La basílica de Santa María del Pi de Barcelona ha recuperado la imagen de un niño Jesús que fue rescatado durante un incendio en el inicio de la Guerra Civil por el atleta británico Philip Arthur Dee, que participaba en las Olimpiadas Populares en julio de 1936.
Desde entonces, la figura ha estado en la casa de Dee en gales. Al fallecer el atleta en 2001, su familia la encontró en una caja junto a un texto en el que se relataba su historia. Este lunes, su hija, Maralyn Westbury, la ha devuelto a la parroquia.
El conservador Jordi Sacasas ha explicado a laSexta la historia de la figura: "Salieron del hotel y vieron que había una hoguera. Justo en la puerta, encontraron un niño Jesús pequeñito, sin ningún valor, pero al que se le estaban fundiendo los ojos".
Tras 88 años, el niño Jesús ha vuelto a la capilla de la Virgen de Cinta de forma provisional hasta que se le busque un lugar definitivo.
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