Durante 50 años, Peret cautivó al púbico con el desparpajo con el que manejaba mientras se proclamaba rey de la rumba catalana. Él mismo declaraba en una entrevista en televisión: "Ya está bien de que me llamen el rey de la rumba, pero ya es hora de que me pongan en nómina y de cobrar un sueldo". 

El cantante, hijo de un vendedor ambulante de Barcelona, se aficionó desde niño al cante gitano y se consagró en los años 60 con canciones llenas de alegría como 'Borriquito como tú"

En 1974 representó a España en el festival de Eurovisión y la rumba catalana se esuchó por toda Europa. En los años 80 desapareció de la vida pública para ser pastor evangelista bajo el nombre de Hermano Pedro. Él declaraba en 1995 que se enamoró de Jesus. 

Sin embargo, en 1992, cansado de la iglesia como institución, volvió a los escenarios para ya no bajarse hasta hace un mes. Entonces anunció que padecía cáncer de pulmón. Catalán hasta la médula, será su primer disco íntegramente en ese idioma el último del rey de la rumba.