Los atentados terroristas del 11S, los de Madrid o los de París se podían haber impedido. Es lo que expone 'A good american', un documental que cuenta la historia de exanalistas de la Agencia Nacional de Seguridad americana, la NSA. Crearon un programa informático para adelantarse a posibles ataques.
"Lo que hacemos con 'Thin Threat' es buscar comportamientos criminales. No analizamos a todo el mundo como si cualquiera fuera terrorista", explica Bill Binney, matemático y exanalista de la NSA.
El experto ya había demostrado predicciones como la invasión de la URSS en Checoslovaquia o la guerra del Kippur. Su programa era menos invasivo y más barato que el que la NSA quería utilizar. "La NSA confesó que el 11S había sido un regalo. Había dejado mucho dinero a la agencia, había permitido controlar todos los datos y tener poder para vigilar a los otros gobiernos", afirma Binney.
Tras 35 años en la NSA, Binney abandonó la agencia unos días depués del 11S. "Tienen demasiados datos y no encuentran nada a tiempo para evitar amenzas. La gente tiene que morir antes para poder descubrir a los criminales", asevera.
En 2007, el gobierno estadounidense quiso llevar a estos exagentes a juicio pero no lograron intimidarles. "Tenía pruebas contra ellos y estaba preparado para ir a los tribunales. Se lo hice saber indirectamente y huyeron como cerdos asustados", cuenta el experto matemático.
Binney no tiene miedo. Por eso asegura que Snowden, otro exanalista de la NSA, debería ir a juicio pero que antes deberían juzgar a los directivos de la CIA, el FBI y la NSA que estuvieron con Bush y ahora con Obama.