La asociación vecinal de Afectados por la Contaminación Acústica y la Masificación (PACAME) ha denunciado el alto volumen delos conciertos de Coldplayen el estadio olímpico Lluís Companys de Montjuïc, cuyas canciones se han podido escuchar en varios barrios de la ciudad.
La PACAME, que lucha contra el incivismo, el ruido, la masificación y los botellones que no dejan descansar a los vecinos, ha expresado en su canal de Twitter su queja por el volumen de los tres conciertos que hasta ahora ha ofrecido Coldplay en Barcelona.
En un tuit, la asociación ha explicado que durante uno de los conciertos de la banda británica han medido con el sonómetro hasta 56,8 decibelios en un domicilio situado a un kilómetro de distancia del estadio olímpico.
"Las autoridades permiten hasta 53 dB, una burrada igualmente, ¿os podéis imaginar qué escuchan los vecinos más próximos?", se pregunta PACAME, que recuerda que con el de hoy serán cuatro noches de conciertos de Coldplay.
"Nuevamente concierto de Coldplay, tirando petardos como parte del espectáculo. ¿No son conscientes de que la gente duerme para madrugar e ir a trabajar?", añade PACAME en alusión a los fuegos artificiales que cierran cada concierto, con dos tracas finales, que cuestiona "¿por qué lo permite el ayuntamiento? ¿Todo vale?".
También vecinos de los barrios de Poble-sec, Sants y el Eixample se han quejado del elevado volumen de los altavoces de los conciertos que iniciaron el pasado miércoles Coldplay y que concluirán hoy con el cuarto y todas las entradas agotadas.
Algunos vecinos han explicado en las redes sociales que el volumen es tan elevado que incluso identifican cada canción. Vecinos de la avenida de Rius i Taulet han explicado a la televisión municipal betevé que están "cansados" de los eventos masivos que se celebran en Montjuïc y también de los festivales de música y de los conciertos que se celebran, y aunque han reconocido que esta vez no oyeron vibrar los cristales de las viviendas, como en otras ocasiones, sí midieron el ruido durante las horas del concierto y constataron que los decibelios superaron los límites.
Fuentes del Ayuntamiento citadas por la televisión municipal han explicado que en el primer concierto de la banda británica en Barcelona se siguió toda la normativa vigente y usaron los medidores de pista que controlan al minuto el nivel de afectación y garantizan el cumplimiento de los límites marcados.
También se controló la afectación sonométrica en el exterior del estadio y se comprobó que se cumplía con los límites establecidos, aunque el consistorio ha admitido que existen factores ambientales, como el viento, que influyen en la propagación del ruido.
El exitoso grupo británico concluye hoy la serie decuatro conciertos en Barcelona,su única actuación en esta gira en España, a los que habrán asistido más de 220.000 personas. No es la primera vez que un concierto en el estadio olímpico genera quejas por parte de vecinos y entidades, y uno de los más polémicos fue el concierto de Guns N'Roses en 2018.