Ana Frank, la niña judía que escapó de Alemania junto a su familia para esconderse de los nazis en la parte trasera de la antigua oficina de su padre en Ámsterdam, escribió la última página de su diario el 1 de agosto de 1944. Tres días después, fueron descubiertos y enviados a un campo de concentración. Las circunstancias que rodearon al descubrimiento del lugar donde se escondía Ana Frank han sido uno de los grandes enigmas de la Segunda Guerra Mundial hasta la fecha, pero una nueva investigación liderada por un agente retirado del FBI se ha propuesto revelar el misterio.
Vincent Pankoke, que trabajó con el servicio de inteligencia estadounidense para rastrear carteles del narcotráfico en Colombia, explica que la investigación usará técnicas para "casos fríos" -aquellos delitos antiguos no resueltos- y un programa informático de análisis de datos para desentrañar quién traicionó a Ana Frank.
"Éste es el último caso frío", asegura Pankoke en una entrevista con la agencia Reuters, 73 años después de la detención de Ana Frank: "Olviden la evidencia forense, la mayoría de testigos que podrían prestar declaración ya no están vivos".
Después de la Segunda Guerra Mundial, los soldados estadounidenses reunieron toda la información posible y la enviaron a Estados Unidos. Estos archivos están ahora en manos de Pankoke, que ha pasado meses analizándolos hasta descubrir una lista de informantes de los alemanes en Ámsterdam, entre otras pistas.
El líder de la investigación explica a la prensa holandesa que "hay muchísima información que nunca se ha tenido en cuenta" y que el programa informático que utiliza su equipo "puede analizar y hacer conexiones de datos" que un ser humano no podría. Precisamente, estos son los datos que arrojan luz sobre el misterio.
Los intentos anteriores por descubrir cómo fue descubierta la familia Frank no han dado grandes resultados, pero este equipo compuesto por 19 personas, entre las que figuran criminólogos, historiadores, periodistas y un exjefe de la unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI, reconstruirá los eventos previos al arresto y examinará a los 30 sospechosos que desde entonces fueron acusados de traición.
Además, el Gobierno de Holanda se ha volcado con este estudio, permitiendo el acceso al Archivo Nacional de los Países Bajos, así como a informes sobre el holocausto y a documentos del instituto de guerra y el ayuntamiento de Ámsterdam.
Después de décadas de conjeturas, la Fundación Ana Frank sigue sin tener evidencia alguna de quién traicionó a Ana Frank, e incluso cree posible que nadie delatara a la familia. "¿Fue una traición? ¿Fue un accidente?", se pregunta Pankoke como punto de partida de la investigación.