En el corazón de la Galicia despoblada resiste una sala de cine gracias a Ernesto, un vecino de Leiro, en Ourense, que montó una sala en el bajo de su casa hace ya 40 años.

Su ilusión resiste. Ha llegado a hipotecarse para poder proyectar Avatar en 3D en un pueblo de 1.500 habitantes. Su pasión arrancó con 'Cinema Paradiso'. Cuando vio por primera vez el clásico, explicó, se sintió identificado.

Ernesto, como Totó, trabajó en cines desde niño: "Las anécdotas que pasaban allí son las mismas que pasaban en cualquier cine de pueblo", ha indicado a laSexa. Así, consiguió su sueño: tener una sala de cine en el bajo de su casa.

De este modo lleva cuarenta años ofreciendo el séptimo arte a sus vecinos, que destacan su pasión por el séptimo arte: "Películas de estreno todas, sala cómoda, buenas butacas...".

Su ilusión es tal que, para dar Avatar en 3D, hipotecó su casa por un nuevo proyector de 50.000 euros. En dos meses pasaron por allí 7.500 personas.

Ernesto hace posible que en esa sala sus vecinos pueda llorar, reír o incluso morirse de risa en su sala: "Lo hace por amor al arte, porque le gusta", ha confesado otra vecina.