"Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión". Es lo que afirma Shakira en un comunicado que ha emitido minutos después de conocerse la noticia de que ha llegado a un acuerdo con Hacienda, reconociendo el fraude, asumiendo la deuda y la multa y, evitando, de esta manera, la cárcel.

Para la artista colombiana, acusada, recordemos, de un presunto fraude de 14'5 millones de euros con la Agencia Tributaria, había dos opciones, asegura ella. "Seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante". En el juicio han declarado a su favor 117 testigos, entre ellos, rostros conocidos como Estopa, el cantante de Maná e, incluso, su expareja anterior a Gerard Piqué, Antonio de la Rúa.

La cantante se enfrentaba a una reclamación de condena a ocho años y dos meses de prisión y una multa de 23'8 millones de euros, una petición de pena que verá reducida al haber alcanzado este acuerdo con las acusaciones.

"He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida", escribe, tajante, a la vez que asegura "admirar" a "aquellos ciudadanos españoles, como Xabi Alonso, Sito Pons y tantos otros, que han luchado hasta el final invirtiendo años de sus vidas en esto". Sin embargo, para ella, "ganar" es "recuperar" su tiempo. "¿De qué me sirve ganar un procedimiento al final si hay que luchar 10 o 15 años y perderlo todo por el camino?".

Shakira asegura que han sido sus propios hijos quienes le pidieron que llegara al acuerdo y diera carpetazo a este asunto. "Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone. Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión. Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir".

Por último, lanza un dardo al Sistema Tributario español. "Necesita revisarse por el bien de los ciudadanos", opina. "Por mi parte seguiré siendo una aliada para que esto ocurra. Hay mucha gente que no dispone de recursos para pagar una buena defensa o incluso llegar a un pacto y han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos por discrepancias con Hacienda que podrían haberse resuelto en un ámbito fuera del penal".

"Cabe recordar que los asesores de Shakira eran fiscalistas de primer nivel como PriceWaterhouseCoopers y Ernst & Young, que ella siempre hizo todo lo que le indicaron y pagó toda la deuda antes incluso de la interposición de la querella. Ella declaró -siguiendo instrucciones de sus profesionales- su residencia desde 2015 en España y, desde entonces hasta su reciente vuelta a Miami, pagó todos sus impuestos en este país. Lo que Hacienda disputa a Shakira son los primeros años de noviazgo con su expareja; como el 2011, donde solo pasó 70 días en España, sin tener en este país ningún vínculo más que el de unos días de romance", defiende su equipo de comunicación en este escrito.

"A pesar de todos los esfuerzos por defender su inocencia, el proceso penal y la presión de la Agencia Tributaria durante estos cinco años han generado para la artista una enorme pérdida de tiempo y recursos", afirman en el comunicado.