"Enajenación": dícese del estado mental de quien no es responsable de sus actos. Un concepto que ha servido de inspiración a muchos artistas a lo largo de la historia, desde pintores como Van Gogh o Munch hasta bandas como Nirvana, por mencionar algunos.
Esta idea despertó hace un tiempo el interés del artista valenciano Sienna, quien se ha volcado sobre ella para desarrollar y componer su tercer disco, "TRANCE", un álbum que vio la luz el pasado 10 de mayo coincidiendo con el concierto de presentación en su Valencia natal.
Sienna materializa en diez canciones ese estado mental en el que se sumerge cuando está sobre el escenario y rompe sus propias definiciones del “yo”, entremezclándose las distintas personalidades que conviven entre sí y llevándolas al extremo. Un viaje experimental en el que suman Álex Moreno & Pablo Fergus (Amaral, Kinder Malo) a la producción y Rubén Montes (Carlos Ares, Juancho Marqués) a la mezcla y máster.
En este nuevo universo son palpables las diferencias respecto a los trabajos anteriores del artista, como "melancolic" o "Tiempos de Impacto", quien ha sabido mantener intacta su identidad pero añadiendo nuevos ingredientes a sus producciones dotándolas de una perspectiva distinta. Cabe destacar la importancia de los synths en las canciones que componen "TRANCE", elementos que han sido fundamentales en la construcción de un hilo conductor que unifica el álbum y mantienen su expresión junto a los matices de la voz del propio Álex. Canciones como 'Creí que era eterno', 'Fuera (x3)' o 'Como un animal' retuercen la propia autoimagen y autopercepción del artista asumiendo nuevos riesgos en la producción y lírica de los temas.
Respecto a la lírica, esta sigue siendo el motor de las composiciones del músico valenciano. En este nuevo trabajo se hace hincapié en la importancia de la mirada cambiante, aquella que es capaz de modificar realidades. Pero Sienna también ahonda en la construcción contraria, es decir, cómo las realidades terminan cambiando miradas que solo bebían de prejuicios y dogmas impuestos. Temas como 'Tengo que soltar', 'Cristales en mi mente' o 'No se puede frenar' inciden en esa catarsis vital y en ese hartazgo del artista que tan solo quiere explotar y mantenerse en el shock, en el TRANCE y simplemente SER.
De esta forma, "TRANCE" marca un punto de inflexión en la trayectoria de Sienna, quien entiende este trabajo como la puerta a seguir retorciendo su sonido, discurso y hasta su propia identidad con el único objetivo de rendirse a la obra y dejar que esta hable por sí sola.
El lanzamiento de este nuevo álbum viene acompañado por una cuidada edición en vinilo de 12 pulgadas cuyo arte ha sido diseñado por Danny Leiva.