El actor Telmo Irureta, ganador del Goya al mejor actor revelación por su papel en 'La consagración de la primavera', de Fernando Franco, ha reivindicado los derechos de las personas con discapacidad durante la gala. "Nosotros también existimos y también follamos", ha manifestado tras recoger el galardón.
Han sido su tía, la actriz Elena Irureta, y el actor Tamar Novas, los encargados de entregarle el premio al actor, con parálisis cerebral, que ha despuntado en la película del sevillano Fernando Franco, al que Telmo Irureta ha agradecido especialmente "la oportunidad".
"Muchas gracias, estoy muy contento y algo bloqueado", ha reconocido, lo que no ha sido traba para reivindicar desde su silla de ruedas "un cine más inclusivo y con cuerpos de todo tipo". "Y gracias a mi personaje, David, porque es un guiño a los derechos de las personas como yo, a la sexualidad, porque nosotros también existimos y también follamos", ha manifestado.
Igualmente se ha acordado de sus compañeras de reparto, Valeria Sorolla, su "cuidadora", y a Emma Suárez, que interpreta a su madre en la cinta, y les ha dado las gracias porque son "muy buenas" y lo hacen "muy bien".
De 34 años, Irureta está en silla de ruedas desde que tenía 2, cuando una encefalitis le provocó una parálisis cerebral. Licenciado en Magisterio, estudia Psicología y ha protagonizado varios cortos y monólogos teatrales.
"La consagración de la primavera" es su primera película, donde interpreta a un joven con parálisis cerebral que entabla una relación especial con una chica recién llegada a Madrid.
Eran conocidos como los 'caras rotas'
De héroes a monstruos, la desgracia de los soldados desfigurados en la Gran Guerra: "Las novias rompían el compromiso y los niños salían huyendo"
Los conocidos como 'caras rotas' eran despreciados por la sociedad, como se narra en El reconstructor de caras. Solo algunos, gracias al cirujano Harold Gillies, vivieron una segunda oportunidad.