Sobrecogedora imagen la que dejan los encierros de Estella. Un mozo acabó herido en el suelo después de que uno de los cabestros que guiaban a los seis toros del encierro retrocediera sobre sus pasos en el recorrido y arrollara de pleno al joven haciéndole dar una brutal voltereta.
El mozo no se percató de que el animal se acercaba por la espalda. Cometió la imprudencia de girarse para llamar la atención de las seis reses bravas que corrían tras él, pero perdió de vista a los cabestros que llevaba por delante. Uno de ellos se giró y comenzó a retroceder sobre sus pasos.
Fue entonces cuando el mozo, totalmente parado en tierra de nadie -entre las reses bravas y los cabestros que guiaban el encierro-, recibía la brutal cogida por parte del animal. La cogida y posterior voltereta resultaron de lo más violentas. El joven no se esperaba la embestida del animal y eso hizo que el golpe fuera aún más espectacular.