Matar a un médico en una guerra no sólo está prohibido por la convención de Ginebra. También es atacar donde más duele. "Cuando tiras una bomba encima de un hospital lo que haces es privar de asistencia médica a todas las miles de personas que están alrededor", cuenta Carlo D'Ursi, director de 'Tabib'.
En Alepo, esas miles de personas se quedaron sin pediatra el año pasado. Fue el 27 de abril. El doctor Wasim, este que ven en las imágenes, afrontaba otro día más en el hospital de Al-Quds entre bomba y bomba. No volvió a hacerlo. A 2.200 kilómetros de allí, en Italia, el director Carlo D'Ursi sintió que tenía que hacer algo.
"Ví las imágenes de la cámara de seguridad y ahí me pregunté qué había pasado antes o después y empecé a imaginar", relata el director. De esa imaginación nació 'Tabib'. Es la medalla que merecen todos estos héroes de bata blanca y que pocas veces se llevan.
"Hay una falta general de referentes éticos en el mundo. Tanto a nivel humano como a nivel político", considera D'Ursi. 'Tabib' es terror cotidiano. Con él conviven miles de personas todos los días, algo que nunca tendríamos que olvidar.
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