El FC Barcelona Lassa ha ganado al Panathinaikos (72-57) en la noche del regreso de Xavi Pascual al Palau Blaugrana, una vuelta a casa amarga para el técnico catalán pues sufrió de lo lindo ante su exequipo y acabó desquiciado con sus jugadores, que estuvieron muy lejos de poder luchar por una victoria que se quedó en Barcelona y que da alas a los blaugranas, que olvidan la racha de derrotas.
Un triunfo que permite al Barça igualar el registro con el Panathinaikos, ahora de 5-5 para ambos, y acabar con la serie de tres derrotas consecutivas. Una victoria esperada y buscada, que por momentos pareció que saldría cara pero que tras la transformación del Barça en el tercer cuarto (21-9) se tornó fácil. Luchada y peleada, pero finalmente asequible ante un Panathinaikos inofensivo y perdido, quizá como Pascual en el banquillo visitante.
Sólo un parcial de 0-7 que acercó a 9 puntos a Panathinaikos cuando parecía que todo estaba vendido inquietó algo a la parroquia blaugrana, pero fue un susto. No se dejó remontar el Barça y un pisotón final al acelerador permitió disfrutar del triunfo. Aire para visitar las pistas de Anadolu Efes Istanbul, CSKA Moscú y Baskonia.
Al Barça Lassa le vienen ahora tres visitas seguidas a domicilio y en pistas todas ellas complicadas. Quizá vuelva para alguno de esos viajes el capitán Juan Carlos Navarro, pero el equipo encara como mínimo esa gira con el 5-5 propiciado por el triunfo revitalizante de esta noche ante el Panathinaikos y el pasado que encarna Pascual.
Victoria sin paliativos
Empezó muy fuerte Ante Tomic con 10 de los primeros 13 puntos del Barça en su haber y sentó las bases de lo que acabaría siendo el triunfo. Con un Panathinaikos de más a menos, que se apagó cuando Singleton dejó de estar enchufado, sin nadie capaz de seguir su buen ritmo inicial por mucho que se llamaran Nick Calathes o Ioannis Bourousis, el Barça vio el camino al triunfo. Y lo tomó.
El Barça se fue cinco arriba al descanso y llegó a tener una máxima de +8 puntos durante el segundo periodo pese a no estar haciendo un buen partido, de nuevo, aunque lo corrigieron con creces en la segunda parte. Sí le puso intensidad en defensa y ello propició que Panathinaikos estuviera irreconocible en ataque y le llevara a dominar por ese margen, pequeño pero suficiente. Con la sensación, eso sí, que si los atenienses apretaban, el escenario sería bien distinto.
Pero pese a tener en pista a Chris Singleton y a Nick Calathes, máximo anotadores de los verdes en el arranque de partido, el equipo de Pascual no fue capaz de ver aro con facilidad y se quedó en unos pobres 12 puntos en el segundo periodo y sin capacidad de reacción ya en ningún momento. Tras el descanso el partido se apretó de nuevo, con 3 de margen para el Barça, pero ahí se detuvo el PAO y los catalanes sentenciaron.
Quien sí fue un baluarte ofensivo, en este caso para el Barça Lassa, fue un Ante Tomic que anotó 10 puntos seguidos en los albores del duelo para ayudar a su equipo a llevar la iniciativa. Salvo un momento concreto y breve, en un hecho esporádico, el peso del partido lo llevó el conjunto catalán. Con más o menos acierto, con titubeos y altibajos, pero supo mantenerse arriba hasta despegar del todo.
Xavi Pascual, una vuelta amarga
Se nota que hay más rotación, pero aún así falta carburación y engranaje. Las llegadas de Jonathan Holmes y del debutante Alex Renfroe más las recuperaciones de Justin Doellman y Víctor Claver dan más opciones a Georgios Bartzokas, quien ya no tiene que exprimir tanto a sus jugadores. Estos, a su vez, pueden jugar con más intensidad en los menos minutos que están en pista. Un círculo vicioso que se transforma en más velocidad y ritmo y que, a la larga y con el equipo más acoplado y al concreto, puede empezar a dar los frutos que el técnico blaugrana ansía y espera.
El partido estuvo marcado por el regreso de Xavi Pascual al Palau Blaugrana, donde logró 19 títulos como entrenador y la segunda y última Euroliga para el club. Tras el homenaje inicial en los prolegómenos del partido, cálido aunque escueto, pasó a vivir una mala noche para sus intereses actuales. No hubo forma de conectar ofensivamente a los suyos y lo pagó con la derrota.
Por otro lado, debutó oficialmente con la camiseta blaugrana el recién llegado Alex Renfroe. El base estadounidense, procedente del Bayern de Múnich, firmó hasta final de temporada para suplir la baja de Pau Ribas y jugó sus primeros 18.50 minutos, con una aportación de 6 puntos y con la primera ovación de bienvenida de su nueva afición.