No estaba Pau Gasol, tampoco Abrines, pero no le hizo falta a una selección española que sigue arrasando en este Eurobasket. Tras las palizas que recibieron Montenegro y la República Checa, le tocaba el turno a una de las anfitrionas, Rumanía.

El partido empezó más igualado de lo que se podía esperar en un principio, con los rumanos aguantando a España en el marcador gracias al acierto en el triple, pero era un espejismo ante lo que estaba por venir.

Ricky y Juancho, protagonistas

Ricky Rubio cogió la manija del encuentro, dirigiendo y anotando a partes iguales. También fue vital la energía de Juancho Hernangómez, que dejó un par de mates dignos de concurso. Formó un gran dúo en la pintura junto a Marc Gasol, que no tuvo que esforzarse demasiado para dominar en ambos lados de la zona.

Así, al final del segundo cuarto, la diferencia ya era de 14 puntos (41-27). El tercer cuarto fue el estallido de la tormenta, con España desencadenada desde el triple y con los Hernangómez haciendo diabluras en la zona. Sergio Rodríguez se unió a la fiesta, Rumanía se vio superada en un cuarto que acabó con la selección doblando a la anfitriona (70-35).

Siguiente parada: Croacia

Con este panorama se llegó al último cuarto, con Oriola como dolor de cabeza para los rumanos. Los minutos pasaban con la sensación de que ambos equipos no querían sudar en exceso tras lo visto en los anteriores 30 minutos de encuentro. España ya pensaba en Croacia y Rumanía quería ir rápido a las duchas.

Los minutos pasaron, la diferencia se fue haciendo más y más grande, colocándose hasta en 44 puntos a favor de España. Finalmente, el marcador fue de 91-50, una nueva paliza para los de Scariolo, que suman por exhibiciones sus partidos en este Eurobasket. Siguiente parada: Croacia. A priori, el partido más exigente para España en la fase de grupos del campeonato europeo.

marc marquez renacido

"Este año he renacido"

La resurrección de Márquez: de no terminar carreras con Honda a la felicidad con Gresini

El de Cervera ha vuelto a sentirse piloto de MotoGP después de unas temporadas muy duras en Honda. La familiaridad y la competitividad del 'filial' de Ducati, claves en la vuelta de uno de los mejores de todos los tiempos.