Pese a completar una gran actuación en Estambul, el Real Madrid acabó perdiendo en la difícil pista del Fenerbahce un partido que tuvo a tiro y que se decidió a un segundo del final con un tiro libre de James Nunnally tras una polémica falta personal señalada a Jaycee Carroll (78-77).
Los blancos, que buscaban su octava victoria en Euroliga, tuvieron el último balón para ganar con empate a 77 y nueve segundos por jugar, aunque Sergio Llull falló un tiro cómodo y los árbitros pitaron una falta en el rebote, muy protestada por los visitantes, que terminó decantando un emocionante duelo entre dos de los principales favoritos del torneo.
Sin un dominador claro, el partido comenzó con Llull y James Nunnally como principales bazas ofensivas de sus equipos. El Real Madrid, que solo sumaba dos canastas en juego del base balear en cuatro minutos y medio, compensaba sus errores de tiro con su dominio reboteador, especialmente en ataque.
En el ecuador del cuarto, los de Zeljko Obradovic metieron una marcha más y su mayor efectividad le mantuvo por delante con ventajas de hasta siete puntos que redujo Rudy Fernández con un triple sobre la bocina (23-19). En el segundo periodo siguió la misma tónica, con un Fenerbahce que sellaba aún más su retaguardia, circulaba muy bien el balón en la pintura y veía aro con más facilidad.
Randolph, con la muñeca caliente
Enfrente, el Real Madrid movía su banquillo pero no encontraba un referente claro en ataque. Vesely subió el 30-23 al marcador en el minuto 14, momento en el que Othello Hunter mantuvo a su equipo a flote con varias acciones ofensivas de mérito.
Un parcial de 0-9 culminado por un triple de Randolph y un valiente lanzamiento de Llull en la zona volvieron a poner por delante al conjunto español, algo que no ocurría desde el 0-2 inicial (30-32, min 16).
Una vez limada la diferencia en contra, la contienda se igualó y ambos equipos alternaron el dominio en el marcador hasta el descanso, al que se llegó con una mínima ventaja para los blancos y todo por decidir en la segunda parte (39-40).
Un parcial de 5-0 en contra fue rápidamente contestado por los de Pablo Laso tras encadenar varios robos de balón y mejorar sus prestaciones ofensivas a base de imprimir mayor velocidad a sus ataques. Sin un dominador claro, el partido seguía igualado en el ecuador del tercer asalto (47-47). Las defensas se imponían a los ataques y costaba un mundo conseguir una canasta.
Final con polémica
No obstante, los blancos, que lograron tras varios empates una máxima renta de cinco puntos, fueron capaces de aguantar las embestidas turcas y llegar con opciones a los últimos diez minutos (57-57) Varios errores en el arranque del cuarto decisivo devolvieron el mando del partido a los locales y obligaron a pedir tiempo muerto a Pablo Laso tras dos minutos de juego.
Entonces apareció la mejor versión de Anthony Randolph con trece puntos casi consecutivos sin fallo, incluidos tres triples, que dieron aire al Real Madrid y evitaron el despegue de un Fenerbahce en el que volvió a aparecer Nunnally (71-71, min 35).
Y en la lotería final, dos errores consecutivos de Taylor y el último lanzamiento de Llull dieron al traste con el buen trabajo desempeñado por el Real Madrid en los 39 minutos anteriores, lo que aprieta la cabeza de la clasificación, con el equipo turco a un solo triunfo de los blancos.