El Real Madrid se proclamó campeón de la fase regular de la Liga Endesa tras barrer de la pista a un Divina Seguros Joventut muy inferior en una nueva exhibición de Sergio Llull, que ahogó las esperanzas badalonesas en un tercer cuarto pletórico en el que anotó quince puntos (95-70).

El base balear -que acabó con 21 puntos y 33 de valoración- sobresalió en la séptima victoria consecutiva de un conjunto blanco que sigue engrasando la maquinaria de cara a la Final a Cuatro de Estambul, que arranca dentro de una semana y en la que los de Pablo Laso buscarán su décima corona continental.

No obstante, empezó poco fino el equipo local, que salió demasiado frío a la pista y no lograba culminar sus ataques, acumulando errores y sumando una sola canasta en juego en los primeros seis minutos, lo que otorgó las primeras ventajas al conjunto catalán (2-7, min 3.30).

Una racha imparable

Hasta que Jaycee Carroll despertó y, con cinco puntos consecutivos y la ayuda de un inspirado Anthony Randolph, lograron espolear a sus compañeros aprovechándose del parón ofensivo del Joventut y se fueron por delante al final del primer cuarto (20-14).

En el inicio del segundo, el Real Madrid evitó los errores iniciales y su mejor puesta en escena abrió aún más la brecha en el marcador. Un parcial de 10-2 en tres minutos, con sendos triples de Jeffery Taylor, obligó a Diego Ocampo a parar el partido cuando se vio catorce abajo y con su rival lanzado a por el triunfo (30-16).

Los de Pablo Laso se fueron quedando sin oponente porque los verdinegros andaban con la pólvora mojada, con Luka Bogdanovic como único argumento ofensivo, y daban demasiadas facilidades en defensa. Las ventajas blancas llegaron a ser de 18 puntos y se quedaron en 12 al descanso (44-32).

A despedirse contra el MoraBanc

Con dos canastas y un tapón en el primer minuto tras la reanudación, Sergio Llull fue ahogando las esperanzas de los de Badalona, que por un momento despertaron y llegaron a ponerse a siete puntos gracias a Bogdanovic, su mejor hombre en el último partido liguero de la Penya (56-49, min 26).

Hasta que, un día más, las mejores versiones de Llull y Felipe Reyes, con quince y nueve puntos en un sobresaliente tercer cuarto, devolvieron la tranquilidad a los blancos y dejaron visto para sentencia el choque a diez minutos del final (77-54) El último cuarto apenas tuvo historia.

El Real Madrid no notó las numerosas rotaciones en su banquillo y las diferencias fueron creciendo hasta los 31 puntos (89-58, min 35). Los blancos cerraron su nueva exhibición con un contundente 95-70 y con la vista puesta en Estambul, aunque antes tendrán que disputar su último partido de la fase regular en la pista del MoraBanc Andorra.