El nombre de la sustancia por la que Chris Froome ha dado positivo en la Vuelta le habrá resultado familiar a los asmáticos. Se trata del salbutamol, un broncodilatador que es utilizado para reducir las dificultades respiratorias de quien lo consume.
El nombre por el que es más conocido es el de Ventolín, un inhalador que se comercializa en las farmacias junto a otros como el Accuhaler o el Rotohaler. Froome ha admitido que usó una cantidad superior a lo habitual por consejo del médico del equipo Sky.
No es la primera vez que un ciclista da positivo por esta sustancia, también les pasó a Petacchi y a Ulissi, siendo el primero sancionado un año por dar una tasa de 1.360 ng/ml (Froome ha dado 1.000 ng/ml), y el segundo nueve meses por dar 1.900 ng/ml.