Dos trazos circulares en la carrocería marcan el daño que las explosiones han dejado en el autobús, en la carretera los restos de cristales desmenuzados. Eran poco más de las 19.15h cuando el equipo partía de su hotel de concentración hacia el estadio. 10 kilómetros a recorrer pero poco metros más allá explotan las tres bombas.
Los jugadores se tiraron al suelo. Se produjo un gran despliegue policial e incluso un dron trabajó en la zona en busca de otros artefactos. Ahora, el foco está puesto en quién está detrás del ataque.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis y analizan una carta reclamando la autoría del ataque. "Puedo decir que una carta fue encontrada cerca de la escena", explica la fiscal de Dortmund, Sandra Lücke.
Pero los medios alemanes apuntan a que esa carta empezaría literalmente con un "Alá, el clemente, el misericordioso". Haría alusión al atentado de diciembre contra el mercadillo navideño en Berlín y rechazaría el uso de aviones alemanes para asesinar a terroristas de ISIS. Además, añaden que esa es la motivación por la que deportistas y personalidades de Alemania y otros países de la cruzada están en la lista de objetivos.
El ministro del Interior alemán deja abierta todas las hipótesis sobre la autoria del ataque y añade que la carta podría ser una pista falsa.