El Eibar cogió aire y llevó el duelo vasco por 1-2 ante un Deportivo Alavés al que se le acumulan las urgencias clasificatorias. Jordán y Charles adelantaron a los armeros, mientras que Burgui anotó el gol albiazul en el descuento de un choque que estuvo marcado por la expulsión de Christian Santos al filo del descanso y la lesión de Alexis Ruano, trasladado al hospital por un golpe cervical en los primeros compases.
Los de José Luis Mendilibar mostraron más intenciones que los locales y encarrilaron un encuentro que no tuvo muchos destellos, pero en el que los guipuzcoanos sacaron partido a la calidad de sus hombres de ataque. Con este triunfo, el Eibar coge aire y se distancia de unos puestos de descenso en los que permanece un Alavés, obligado a cambiar muchos aspectos de su juego para conseguir ver la luz al final de un largo túnel.
El primer aviso del encuentro lo dio Charles con un remate dentro del área en los instantes iniciales que detuvo sin problemas un buen colocado Fernando Pacheco. El arranque del choque estuvo marcado por la lesión del local Alexis Ruano que tuvo que ser sustituido por Carlos Vigaray tras recibir un golpe en la cabeza en un lance del juego.
La SD Eibar apretó al Alavés y llegó a forzar varios saques de esquina que obligaron a emplearse a fondo a la defensa albiazul, mientras los armeros rondaban la portería local. La lesión del central andaluz, que fue evacuado posteriormente a un hospital de la capital vasca, dejó fríos a aficionados y jugadores, que no consiguieron trenzar jugadas para crear ocasiones importantes de gol.
El plantel albiazul buscó sorprender a los guipuzcoanos con varios contraataques en busca de abrir el marcador con un remate Carlos Vigaray, en el minuto 26, que se marchó por encima de la meta de Dmitrovic, tras una conducción de Rubén Sobrino.
Sin embargo, el equipo de José Luis Mendilibar continuó con mayor dominio de balón y obtuvo la recompensa en forma de gol en el minuto 33, obra de Jordán. Tras varios rechaces en el área, el futbolista recogió la pelota y batió a Pacheco con un disparo cruzado que puso el 0-1 en el marcador. El resultado no provocó muchos cambios en el guión de un partido en el que ninguno de los conjuntos mostró un juego vistoso y mostraron ansiedad en varias fases del mismo, producto de la situación clasificatoria que atraviesan.
La situación se puso a favor del Eibar cuando el venezolano Christian Santos fue expulsado por doble tarjeta amarilla tras contactar con un jugador del Eibar en un intento de remate de chilena, al filo del descanso. Antes de que el colegiado indicara el final de la primera mitad, Manu García tuvo el empate en sus botas con un remate desde fuera del área, pero el disparo del capitán alavesista se marchó desviado y ambas escuadras se fueron a los vestuarios con un 0-1 en el marcador.
Dos minutos después de la reanudación, Munuera Montero anuló un gol del Eibar por falta en ataque tras un mal despeje del portero albiazul que no se entendió con el chileno Guillermo Maripán. Los armeros continuaron apretando y, en el minuto 50, Pacheco detuvo un testarazo de Charles que conectó con un pase por alto de Ander Capa.
La polémica llegó en la otra portería, cuando el colegiado volvió a anular otro gol en el minuto 57, esta vez del Alavés, al considerar que hubo falta sobre el portero. Gianni De Biasi agotó los cambios al dar entrada a Burgui y a Munir que ocuparon la zona ofensiva alavesista para buscar el empate en un partido ramplón con pocos destellos.
Las intenciones de la escuadra vitoriana se fueron al traste a los pocos minutos, cuando Charles anotó de cabeza el segundo gol para los guipuzcoanos en el 68, tras cruzar al segundo palo un buen pase de Iván Alejo, que pudo ser la sentencia en el derbi vasco.
Seguidamente, el Alavés intentó recortar distancias con un pase de Ibai que no acertó a rematar Maripán en el segundo palo, con Dmitrovic superado, pero el balón se marchó por la línea de fondo. En la recta final, el choque se igualó en efectivos sobre el césped tras la expulsión de Charles que vio la tarjeta roja directa al cometer una falta intencionada sobre Manu García sin jugar el balón.
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El equipo de Di Biasi continuó en busca del gol y en el 84, Ibai Gómez probó suerte desde lejos tras recortar a un defensa y colocarse el balón en su pierna buena, pero el guardameta armero atrapó el esférico sin excesivos problemas. En el descuento, Burgui recortó distancias con un disparo ajustado al palo derecho de la portería del Eibar que puso el 1-2 definitivo antes del pitido final del colegiado.
