El Atlético de Madrid reclamó todos los honores al distinguirse, por primera vez en su historia, como campeón de la Liga Iberdrola de fútbol femenino gracias a su brillante desempeño desde el pasado 3 de septiembre, fecha en que inició su recorrido hacia la gloria. En la Ciudad Deportiva del Cerro del Espino (Majadahonda), el conjunto colchonero certificó su ascenso al trono con una ajustada victoria, por 2-1, ante la Real Sociedad en la trigésima y postrera fecha del calendario.
En los anteriores ocho meses, no obstante, el equipo dirigido por Ángel Villacampa se había convencido de la posibilidad de ser el triunfador pese a la incansable resistencia del Barcelona. Solo en la última jornada, y no antes, pudo ver a su máximo rival claudicar. Ambos se presentaron en la última cita con 75 puntos pero el resultado de los dos duelos directos -saldados con victoria, por 2-1, del Atlético de Madrid en el estadio Vicente Calderón y empate en el Miniestadi- entregaba provisionalmente la primera plaza a la escuadra rojiblanca.
No la entregó. Aupado por los vítores y con un nuevo derroche de ambición, el Atlético de Madrid ganó a la Real Sociedad para clausurar la temporada como único conjunto invicto de la Liga Iberdrola. En el camino hacia el título, las pupilas de Ángel Villacampa lograron 24 victorias y 6 empates. El premio a su rendimiento es un trofeo, pero también la ovación que les brindaron los 3.000 seguidores colchoneros que llenaron las gradas del estadio principal de la Ciudad Deportiva Wanda.
Anticiparon la celebración los goles de Esther González y Amanda Sampedro, en los minutos 7 y 13, pero la delantera txuri-urdin Nahikari García se empeñó en poner suspense. Con una sutil vaselina, en el minuto 15, batió a Lola Gallardo y amenazó con convertir a la Real Sociedad en el antagonista que privara de su sueño al bando atlético. La arroparon en este propósito Nerea Eizagirre, internacional al igual que ella en categorías inferiores, y Manu Lareo.
Al mismo tiempo, pero a 375 kilómetros de distancia, el Barcelona combatía a con el Levante en El Terrer de Paiporta (2-1). Ajeno al tropiezo del otro aspirante, el Atlético de Madrid mereció, con su triunfo, la Liga.
Ésta ya luce en su palmarés junto al otro título de la sección: la Copa de la Reina conquistada la pasada campaña. Esos son, hasta el momento, los únicos méritos de un equipo que aspira a ser gigante. Grande es ya.