El Atlético de Madrid se proclamó campeón de la Liga Iberdrola tras golear a domicilio a un Zaragoza ya descendido y que no fue rival para el conjunto rojiblanco.
El Atlético reeditó así el título logrado la pasada campaña tras un plácido partido en el que no tuvo rival porque ya a los ocho minutos vencía por 0-2 y al descanso estaba todo sentenciado con un demoledor 0-4.
Cuando apenas habían transcurrido tres minutos de juego una indecisión a la hora de despejar un balón en el área pequeña local fue aprovechada por Ludmila para, metiendo la punta de la bota, enviarlo al fondo de las mallas y poner el encuentro y el título en franquicia para sus colores.
Cinco minutos más tarde una falta sacada por Sampedro desde el pico derecho del área con su zurda se envenenó por el viento y superó a la guardameta local, aunque fue Corredera la que acabó empujando el balón sobre la misma línea de gol.
Las visitantes dominaban el juego sin problemas y fruto de ello se repetían las ocasiones de gol en la meta zaragocista aunque no fue hasta el minuto 35 cuando las jugadoras de Ángel Villacampa hicieron subir el tercero al marcador en un lanzamiento de falta directa de Sonia que dio primero en el larguero.
Dos minutos más tarde Sosa se internó en el área por izquierda y dejó el tanto el bandeja a Ludmila, a quien dejó sola con su pase y que no desaprovechó para hacer subir el cuarto al marcador.
Tras el descanso, y con todo decidido, el conjunto madrileño bajó el pistón y las ocasiones de marcar se redujeron. Aún así las rojiblancas marcaron dos tantos más mientras que las locales consiguieron anotar el tanto del honor de penalti.