El Atlético de Madrid retomó los entrenamientos, apenas once horas después de la finalización de su partido en Girona con empate a dos, en una sesión con Filipe Luis, Jan Oblak y Lucas Hernández en el gimnasio, con trabajo suave para los titulares y más exigente para los suplentes.
El lateral brasileño sigue con su recuperación de la lesión muscular en el sóleo que le ha apartado de los últimos cuatro encuentros de su equipo, tres amistosos y uno, el de este sábado, de Liga, mientras que el portero esloveno y el defensa francés hicieron sesión regenerativa en el gimnasio, tras el partido de Montilivi.
El resto de la plantilla saltó al césped, dividida en dos grupos como es habitual al día siguiente de cada duelo, pero con un matiz; en este caso, el francés Antoine Griezmann, que disputó 66 minutos en Girona antes de ser expulsado, se ejercitó con los suplentes del choque contra el conjunto catalán, con un entrenamiento más intenso, y no con el grupo de titulares, que hicieron carrera continua.