El Barça Femenino ha vuelto a romper el récord mundial de asistentes a un partido de fútbol femenil 25 días después. Ocurrió ayer, durante las semifinales de la Liga de Campeones Femenina, en la victoria aplastante del club azulgrana frente al Wolfsburgo.
91.648 aficionados acudieron a las gradas del Camp Nou, a diferencia de lo que ocurrió contra el Eintracht, y batieron un nuevo récord. El Barça Femenino goleó al Real Madrid el 30 de marzo y, como 91.553 aficionados poblaron el estadio, se convirtió en el partido de fútbol femenino con más espectadores de la historia, por delante del que ostentaba el récord, el China - Estados Unidos correspondiente al Mundial femenino de 1999, que congregó a 90.195 aficionados.
¡Lo hemos hecho una vez más!#MásQueGéneropic.twitter.com/nu1GH7Dsqn
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) April 22, 2022
El cuadro azulgrana sentenció el encuentro en 38 minutos, con los goles de Aitana Bonmatí, Caroline Graham Hansen, Jennifer Hermoso y Alexia Putellas, que marcó el quinto tanto en el 85'. El Barça Femenino, con el 5-1 del Camp Nou, encarrila la eliminatoria y busca su segunda final consecutiva de la Liga de Campeones.
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, publicó un mensaje sobre este nuevo récord en sus redes sociales. "La historia hablará de vosotras. Sois orgullo barcelonista", escribió el catalán en Twitter. El 'Barça romperécords' puede ser el segundo equipo español, si continúa a este ritmo, que ha logrado un 100% de victorias en toda temporada. El equipo azulgrana lleva más de un año sin conocer la derrota, que se dio el 31 de marzo de 2021 en los cuartos de final de la Champions League, contra el Manchester City.
La història parlarà de vosaltres.
Sou orgull blaugrana! https://t.co/Y3BsP0V3Nd
— Joan Laporta Estruch🎗 (@JoanLaportaFCB) April 22, 2022
Con el resultado obtenido en el partido de ayer, el FC Barcelona Femenino tiene pie y medio en la final de la Liga de Campeones a pesar de que el encuentro de vuelta se dispute el 30 de abril. Olympique de Lyon y PSG buscan su lugar en el partido definitivo de la máxima competición europea, que se jugará en el Juventus Stadium, en Turín, sin fecha confirmada.