El 2-2 conseguido por el Barcelona en el Sánchez Pizjuan, después de igualar un 2-0 en los últimos minutos ante el Sevilla, permite al Barça mantener viva la posibilidad de igualar la próxima semana el récord de partidos invicto absoluto de la Liga, en poder de la Real Sociedad desde hace casi 38 años.
Con el 2-2, el Barcelona acumula 37 partidos sin perder en LaLiga, 30 de este curso y siete del anterior, cuando el equipo era dirigido por Luis Enrique Martínez. Y es que la última derrota del equipo azulgrana en el campeonato doméstico data del 8 de abril de 2017, cuando perdió en La Rosaleda contra el Málaga (2-0).
Anoche, en el Sánchez Pizjuán, el Barça estuvo a punto de acabar con esta racha, ya que en el minuto 88 perdía por 2-0, en un partido en el que Messi no jugó hasta el minuto 60, Busquets se quedó en Barcelona y todos los automatismos fallaron hasta el punto de que los de Valverde fueron un equipo muy vulnerable, especialmente en defensa y en las transiciones.
En apenas 53 segundos, el Barça equilibró el partido. Primero marcó Luis Suárez, a la salida de un saque de esquina en el minuto 88, y prácticamente después de sacar de centro, Leo Messi decidió con un remate junto a la base del poste derecho de la meta de Sergio Rico.
El 2-2 supuso el séptimo empate en la serie de 37 partidos abierta la temporada pasada por lo que si el Barça no pierde ante el Leganés en casa, igualará el registro conseguido en su día por aquella mítica Real Sociedad, con Arconada, López Ufarte, Zamora, Satrústegui, Idigoras o Perico Alonso, entre otros.
Aquel equipo donostiarra encadenó 38 partidos sin perder, seis en la temporada 1978-79 y 32 en la siguiente, en total 22 victorias y 16 empates.
Con el resultado de anoche, el Barça tiene la segunda mejor racha de imbatibilidad histórica, que es la actual, y también la tercera, conseguida por el equipo entrenado por Pep Guardiola en la temporada 2010-11. Entonces, los azulgrana sumaron 31 partidos sin conocer la derrota -entre las jornadas 3 y la 33-.
Su padre, indignado
Obligan a un niño de cinco años a quitarse la camiseta del Espanyol para poder entrar en el campo del Girona
"El bebé se ha tenido que quitar la camiseta del Espanyol porque dicen que con ella no puede entrar. Terriblemente peligroso. Pueden morir todos. Un niño de cinco años", se escucha decir a su padre.