La junta directiva del Barcelona, con caracter de urgencia, ha decidido reunirse horas antes del partido ante Las Palmas con motivo de la situación que se vive en Cataluña. Debido a la tensión entre las fuerzas del orden y los votantes en el referéndum ilegal del 1-O, el club culé ha decidido solicitar a la RFEF la suspensión del encuentro contra los canarios.

En un principio, el Barcelona tenía previsto cumplir con el programa establecido, con la disputa del partido a la hora prevista en el Camp Nou contra Las Palmas, pero la tensión y algunos incidentes que se han vivido en algunos colegios electorales entre la policía y los asistentes a la votación, y en previsión de que el campo azulgrana se puede convertir en un punto caliente, el club azulgrana ha replanteado un encuentro con las fuerzas de orden.

El Barcelona ha estado recibiendo presiones en redes sociales para que no juegue el partido ante Las Palmas.