La Fiscalía de la Audiencia Nacional no tiene previsto acusar al presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, en el marco de la causa en la que se investiga si el fichaje del delantero brasileño Neymar Da Silva alteró el libre mercado de contratación de futbolistas.
Según han informado fuentes fiscales, el Ministerio Público no ve que existan indicios delictivos que apunten a la participación de Bartomeu en las irregularidades que inflaron el coste del fichaje hasta los 83 millones de euros.
Por ello, y a pesar de la decisión del juez instructor José de la Mata de incluirle en el auto en el que transforma las actuaciones en procedimiento abreviado y encausarle por delitos de corrupción entre particulares y estafa, renunciará a reclamar penas para el presidente azulgrana.
De la Mata propuso este lunes juzgarle junto al delantero, sus padres, el expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, así como el propio club catalán.
El magistrado tomó esta decisión después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le obligara a reabrir la causa, que él archivó, y modificando su primer auto de transformación, en el que ventilaba la cuestión en sólo tres párrafos y sin incluir hechos ni acusados.
En opinión del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, el contrato firmado en 2011 por el que Neymar recibía aparentemente 40 millones euros habría impedido que el jugador que entrase en el mercado conforme a las reglas de la libre competencia de modo que "se obtuviera una mayor cantidad económica por el traspaso" constituyendo el delito de corrupción entre particulares.
Querella presentada por DIS-Esportes e Organizaçao de Eventos
La causa se abrió por la querella presentada por la empresa de representación de futbolistas DIS-Esportes e Organizaçao de Eventos, que poseía el 40 por ciento de los derechos federativos del jugador, y que, según la Fiscalía, dejó de cobrar 3,2 millones de euros que le hubieran correspondido.