El entrenador del Bayern Múnich, Carlo Ancelotti, no vigilará a sus futbolistas en la visita de la plantilla al Oktoberfest, la tradicional fiesta de la cerveza que se celebra en la capital bávara.

"Los jugadores pueden beber lo que quieran. No soy ni su padre ni su hermano. Sólo soy su entrenador", dijo el técnico italiano.

Los jugadores y el cuerpo técnico del Bayern acuden al Oktoberfest tras un entrenamiento matinal.