Carmen Arce ‘Kubalita’ es una de las pioneras del fútbol español. Su generación plantó las semillas que, en la actualidad, comienzan a florecer. La primera portera de la Selección Española, que llenaba estadios en 1971, intentó eliminar el fútbol de su cerebro tras varias operaciones de rodilla, pero no pudo, porque una pasión nunca queda en el olvido.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) constituyó oficialmente la Selección Española Femenina en 1983, pero sus orígenes se remontan hasta 1971. La Condomina, en Murcia, albergó el encuentro del primer equipo nacional, aunque de carácter no oficial, contra Portugal.
“Tenía unas piernas muy potentes, era muy segura y muy ágil”, indica Carmen Arce, una de las protagonistas del primer combinado nacional. Comenzó a jugar a los 15 años y en su casa se respiraba fútbol, pero tuvo que apartarse del balón a los 19. En sus cuatro temporadas como futbolista disputó dos partidos con la Selección y formó parte de dos equipos, del Racing de Valencia, que pasó a denominarse Marcol, y el Hércules de Alicante, siempre defendiendo la meta.
“En mi época de futbolista mi madre estuvo muy enferma durante todos esos años, entonces los partidos que se disputaron, por ejemplo, en Italia, ya no los pude jugar”, menciona ‘Kubalita’, a La Sexta Deportes, cuyo mote proviene de su parecido con el histórico jugador español.
“Hay jugadoras de nuestra época que tendrían cabida en equipos grandes de ahora”
Pero, por aquel entonces, muchas de las jugadoras tenían que compaginar el fútbol con los estudios, el trabajo y, en muchos casos, con la necesidad “de cuidar familias”, tal y como señala, por lo que muchos equipos se disolvían. Esta fue una de las razones por la que muchas jugadoras abandonaban el fútbol.
La otra se refiere a un aspecto de índole institucional. “La Federación, cuando vio que llenábamos campos y empezamos a tener mucho impacto a nivel social, hizo todo o que pudieron para acabar”, comenta ‘Kubalita’.
La selección española homenajea a las pioneras. 50 años después del primer partido internacional. Hace más de un año. Espero que no tarden 50 años en mandarnos las camisetas. Gracias Paños por sujetar la mía. @SeFutbolFem @sandra_panos1 @Irene_Paredes4 pic.twitter.com/dORi1h5P28
— carmen arce m (@carmenarcem1) March 2, 2022
A pesar de su corta etapa como futbolista, la pasión por el balón fue más allá. “A mí me salvo el fútbol de poder superar el problema de mi madre. El fútbol tiene eso y es que entras en la cancha, coges una pelota y automáticamente se acaban todos los problemas”, afirma Arce, que tuvo una historia de luces y sombras con la redonda, siempre, como protagonista.
“A los 17 años empecé a trabajar en una cooperativa farmacéutica, y cuando terminé de jugar en mi casa hacía falta un poco de apoyo”, señala. Asimismo, al apoyo que brindó a su familia hay que sumar dos operaciones en ambas rodillas debido a luxaciones. Dos tornillos fijaban el tendón rotuliano a la tibia, por lo que el movimiento de esta articulación se vio altamente reducido, por lo que el balón y Carmen Arce ‘Kubalita’ tomaron caminos diferentes.
Apartarse del fútbol fue muy doloroso para la primera portera de la Selección Española Femenina. “Pasas de ser una adolescente que estás en el colegio a estar en Marca, en los periódicos grandes, jugando ante 10.000 espectadores en el campo del Levante entre Marcol-Barcelona, te subes ahí arriba y de golpe eso se cae, tanto a nivel futbolístico como personal”, menciona Arce, por lo que se refugió en los estudios y en el trabajo.
“La FIFA sabe que el fútbol femenino tiene futuro y vende, y entonces lo van a promocionar y a ayudar muchísimo”
“Fue tan doloroso que yo lo puse en un archivo de mi cerebro porque me costaba mucho, tanto ver partidos de chicas como ir a Mestalla, ver el calentamiento de porteros… sufría muchísimo”, indica ‘Kubalita’ que, además , realiza una metáfora. “Es como si estuvieras en un escenario de una película de golpe no hay ni película ni escenario”, sentencia.
Pero, aunque se eche el telón, al final, ni la película ni el escenario se olvidan. Y Carmen Arce volvió a unirse a ‘Kubalita’ tras el documental ‘Algo más que una pasión’, cuando volvió a conectar con sus recuerdos futbolísticos. “Ahora, Carmen Arce y Kubalita están en paz”, indica la protagonista de la docuserie ‘Campeonas’, donde coincidió con la Balón de Oro, Alexia Putellas.
Si la foto no es perfecta no me importa. Que honor poder darle la enhorabuena en persona. Ver la cantidad de niñas saludándola es mágico. @alexiaputellas pic.twitter.com/unHByV45F5
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En relación a la jugadora del FC Barcelona, Arce afirma que “tiene la cabeza muy bien amueblada”. “Cuando ella se enteró de que yo nunca había jugado con guantes, habló con Sandra Paños y a casa me llegaron unos guantes firmados por Sandra”, añade la exportera valenciana.
En la actualidad florecen las semillas plantadas por su generación. Aun así, para ‘Kubalita’, “el fútbol femenino necesita dejar las comparaciones con el fútbol masculino”. “Yo entiendo la igual en el sentido de que hayan contratos, la mujer se pueda quedar embarazada y tenga un seguro, hablamos de igualdad en cuanto que las selecciones mundiales consideren el equipo femenino con los mismos derechos que los masculinos. Necesitamos visibilidad”, sentencia Arce.
“Era una pasión, jugábamos a lo que nos gustaba. Luego, con el paso del tiempo significa mucho más, cuando miras hacia atrás, la sensación de amistad, de equipo, del sacrificio, de muchísimos valores que es lo que tienen el fútbol”
Pionera del fútbol femenino español, participó en los antecedentes de una liga de fútbol femenino a nivel nacional, como en la actualidad es la Liga Iberdrola. En primer lugar, en el Torneo de Fuengirola, donde compitieron equipos de Málaga, Madrid, más el FC Barcelona. Posteriormente, ‘Kubalita’ disputó su última liga, contra equipos catalanes, como el RCD Español o el Taxi, maños y valencianos. “Era una liga buenísima, nosotras fuimos campeonas”, comenta.
Carmen Arce ‘Kubalita’, enfermera de oncología, ha sido profesora de universidad y ha estudiado y trabajado tanto en Estados Unidos como en Inglaterra, aún sueña con fútbol, y sigue disfrutando del mismo, 47 años después.