El Manchester City logró una victoria muy importante en el partido de ida de los octavos de final de la 'Champions' gracias a una remontada épica (2-3) frente al Schalke 04 con goles de Leroy Sané y Raheem Sterling en los cinco últimos minutos de un partido disputado en el Veltins Arena y con un jugador menos por la expulsión de Otamendi a 20 minutos del final.
Los jugadores de Pep Guardiola necesitaron sufrir más de lo previsto, pero se llevaron una victoria que era la más evidente -a todas luces- de las eliminatorias de octavos.
El cuadro 'citizen' fue mejor, comenzó mejor y terminó mejor, pero por el camino tuvo que jugar contra el resultado e incluso con uno menos por la doble amonestación de Otamendi.
El 'Kun' Agüero allanó la empresa para los ingleses al cuarto de hora. Un robo de pillo -con la autoría de David Silva- permitió al delantero argentino marcar a placer desde el corazón del área. El 80% de la posesión era para los visitantes y los méritos sobre el papel, también.
Un total de 15 tiros del City por dos del Schalke fueron la mejor declaración de intenciones en un duelo menos igualado de lo que dice el marcador final. Fue entonces cuando los alemanes pudieron renacer en el tramo final de la primera parte. El empate llegó desde los once metros con una mano de Otamendi.
Bentaleb lanzó y no falló, seis minutos antes de que el árbitro español Del Cerro Grande volviese a señalar los 11 metros tras un agarrón de Fernandinho a un defensa local a un minuto del descanso. Bentaleb volvió a lanzar, ésta vez cambió de sitio, pero también acertó con el fondo de las mallas para poner por delante a los suyos.
Sin embargo, el equipo celeste no cambió su hoja de ruta y terminó encontrando el premio. Llegó tarde, pero llegó para un City que sigue atravesando un gran momento después de 10 triunfos consecutivos en el campeonato doméstico.
El hecho de jugar con uno menos no impidió que llegase el triunfo visitante.
Los de Gelsenkirchen, por su parte, no están en el mejor momento de la temporada y se notó porque pronto acabaron sometidos al juego de su rival. De Bruyne, Agüero y Gündogan avisaron desde fuera del área, pero fue Eel ex del Schalke Sané, también desde casi 30 metros, quién marcó con una falta de bandera. Un auténtico obús que batió a Fährmann con fiereza.
Cuando el 2-2 era un botín para el City, el equipo inglés todavía encontró el mayor de los tesoros con un balón a la espalda de la defensa germana tras un pelotazo de Ederson.
En la pelea ganó Sterling, que se deshizo del defensa local, y estableció el definitivo 2-3, ajusticiando al Schalke y garantizando que el billete para cuartos está más cerca de los 'citizens' que de los 'mineros'.