El Betis se clasificó para los cuartos de final de la Copa tras empatar a dos en Anoeta y hacer buena la igualada sin goles de la ida, en un choque equilibrado que pudo caer para cualquier lado. Los dos equipos se lo tomaron con calma buena parte de la primera mitad evitándola como camino para allanar o resolver la igualada eliminatoria, ambos exhibieron su toque de balón pero sin apenas inquietar las porterías.
La gran oportunidad local tardaría en llegar y se produjo mediada la misma cuando Oyarzabal hizo un gran pase de cabeza a Merino que se quedó sólo ante Joel y envió su testarazo incomprensiblemente fuera cuando lo tenía todo a favor.
El Betis se animó en los últimos instantes, avisó primero con un remate de Tello, bien blocado por Moyá y en la siguiente jugada el centrocampista cedió a Loren, para que éste asistiera con mérito a Canales que con un gran gol se reivindicaba ante su exequipo hasta esta temporada.
La Real quedaba obligada a marcar dos goles si quería pasar de ronda y no tardó en hacer su mitad de trabajo porque, dos minutos después, en una gran acción de Zubeldia para mostrar en vídeo por su exquisito control dentro del área bética, empataba el partido.
Los locales salieron dominadores en la segunda mitad y metió el miedo en el cuerpo a los sevillanos, que sufrieron en un disparo que rozó la escuadra de Zubeldia y en una jugada de penalti reclamado sobre Le Normand que encerró más a los verdiblancos en su campo.
Peor se pusieron las cosas cuando la Real marcó el segundo, en una buena combinación de sus delanteros Willian José y Januzaj que el belga filtró al segundo palo para que Merino empujara de cabeza a gol, enmendando el yerro de la primera mitad en una situación similar.
El Betis no dejaría que la cosa fuera a mayores porque en el minuto 69 llegó el empate en un remate de Loren, a pase de Barragán, tanto que cayó como un jarro de agua fría en un Anoeta que volvió a ahogarse en la Copa una temporada más.