La derrota del Arsenal contra el Eintracht Frankfurt (1-2) en la Europa League hizo que el castillo de naipes de Unai Emery se desmoronase hasta precipitarse al vacío. Siete partidos sin ganar y un despido encima de la mesa es lo que ha supuesto este punto culminante al entrenador español.
Pero hay quien no se calla y decide cobrarse su vendetta particular. Ese es el caso de Mesut Özil, que apartado desde hace semanas por el técnico saliente, ha aprovechado su marcha para publicar una foto junto al nuevo entrenador interino, Fredrik Ljungberg, donde ambos señalan metafóricamente 'la puerta de salida'.
Se puede interpretar así si entendemos que la guerra abierta entre Emery y Özil se acrecentó con las declaraciones vertidas en los últimos tiempos por las dos partes.
Primero, fue el técnico vasco quien el pasado 4 de octubre dijo que "otros se merecen más estar en el equipo que Özil"; y segundo, fue el exjugador del Real Madrid el que 13 días después explotó al confesar que "siempre tiene la culpa, incluso cuando no juega".
El mediapunta solo ha disputado 70 minutos en la Premier League este año, y la llegada de competencia como Pépé y Ceballos le dejó fuera de un equipo... del que finalmente Emery ha sido el primero en salir.